La directora del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), ha informado, "con carácter preliminar", de que el presunto Picasso que los agentes de Aduanas decomisaron el pasado 5 de julio en el aeropuerto de Ibiza es original, según recoge un comunicado emitido por la Agencia Tributaria. Tras la intervención de la obra se llevaron a cabo diversas gestiones con la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, que contactó con la directora del Museo, experta en arte contemporáneo, detallan desde el Ministerio de Hacienda.

La obra está pendiente aún de diversas pruebas para su autentificación.

El hombre que portaba la obra, de nacionalidad mexicana y 64 años de edad, aterrizó en la isla proveniente de Suiza con el presunto cuadro del pintor malagueño dentro de un cilindro de cartón. Al ser preguntado por los agentes de la Guardia Civil si tenía algún objeto que declarar, el hombre dijo que no. Durante el registro de sus pertenencias, los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera encontraron el cuadro de Picasso, pero el mexicano continuaba negando que tuviera que declararlo, ya que aseguraba que era falso, tal y como se podía comprobar en una factura presentada por valor de 1.450 euros. Sin embargo, el documento tenía fecha posterior, concretamente del día 7 de julio.

Ante estos hechos, los agentes procedieron a un registro exhaustivo de su equipaje de mano, donde encontraron una segunda factura emitida, según la Agencia Tributaria, por una galería de arte de Zúrich. En esta ocasión, la fecha era de octubre de 2021. En el concepto aparecía el título de la obra "Trois Personnages” de 1966 y el valor que se le atribuía ascendía hasta los 450.000 francos suizos, un importe equivalente en euros.

En ese momento, las autoridades aduanares procedieron a la intervención de la lámina por un presunto delito de contrabando, ya que se había introducido en España sin declaración desde Suiza y cuyo valor superaba los límites legales, establecidos en 150.000 euros.

La introducción lícita de la obra en España, explican desde el Ministerio de Hacienda, habría implicado tener que satisfacer los derechos arancelarios y el IVA a la importación, además de las obligaciones de declaración administrativa a las que estuviera sujeta la mercancía.

La actuación se puso en marcha tras recibir una información de la Aduana de Suiza al Centro de Coordinación Operativa Permanente del Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria sobre la presencia de un pasajero de un vuelo comercial Zúrich-Ibiza que portaba una obra de arte "en circunstancias que las autoridades suizas consideraron sospechosas". En ese momento se dispuso en el aeropuerto de Ibiza un operativo formado por funcionarios de Aduanas y agentes de la Guardia Civil para intervenir la obra si el hombre la introducía sin declaración, tal y como sucedió posteriormente.

La obra de arte se encuentra a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de Ibiza, que se encarga de la investigación de los hechos.