Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Música

DJ Sammy: "El artista del siglo XXI es el DJ"

Samuel Bouriah, uno de los 'disc jockeys' españoles con más alcance internacional, reflexiona sobre su oficio y repasa su trayectoria

DJ Sammy posando en su ático de Palma Valeria Sanjuan

Samuel Bouriah es un artista que inició su carrera en las discotecas de Palmanova y Magaluf en 1984, y que hoy se ha convertido en uno de los DJ más conocidos a nivel mundial. DJ Sammy, como se le conoce en el mundo de la música, muestra su cara más real y cuenta cómo ha sido su camino para llegar al lugar en el que está hoy.

PREGUNTA: ¿Cómo se inició en el mundo musical?

RESPUESTA: Lo peor de este negocio es que hoy empiezas y mañana ya tienes éxito. Lo mío fue muy lento, empecé en Magaluf trabajando en mis vacaciones, y luego con las galas de tarde en sitios como Tito’s, comencé a apuntar bien y me llamaron para trabajar en el Arenal. Ahí se inició un poco mi carrera como DJ, ha sido un trabajo progresivo y eso es lo que he necesitado para ser hoy bueno en lo mío. El éxito no se regala, se trabaja. Yo empecé sin cobrar, me daban un bocata y una Coca cola, siempre lo he hecho por pasión. Me daba igual trabajar donde fuera, eso sí, maldito el día en el que hice el número uno. Ese es el momento donde las exigencias dejan de ser pasión y son presión, la gente ya solo espera de ti números uno. Ahí es donde arranca otra fase de tu vida. La primera canción que saqué la hice yo en mi casa. Un día le dije a la bailarina que trabajaba conmigo (Luna), ¿oye, tú sabes cantar?, y me dijo que no. Pero empezó a venir a mi casa por las tardes, pasamos tardes y tardes entrenando, al final grabamos una canción y la ponía todas las noches en la discoteca y la gente bailaba como loca. En aquella época el DJ español no estaba bien visto, y en la isla cuesta hacerse hueco. Entonces, una noche, un productor alemán se me acercó y me dijo: esta canción que suena, ¿de quién es? Le dije que era mía y él me explicó que tenía una discográfica en Hamburgo y que me la podía sacar. Quedamos en que yo en septiembre al acabar la temporada iría y cuando llegué, el tipo ni se acordaba de mí. Decidí llamar a un DJ alemán y le expliqué mi situación, me dijo que fuera a otra discográfica y cuando entré no me hicieron ni caso. Me dijeron que mi tema era una ‘mierda’. Y no sé si fue el destino, pero cuando salía de la oficina, me encontré al presidente. Le di tanta pena que quiso escuchar mi canción, le gustó mi actitud y a pesar de que la canción no le gustaba nada, decidió sacarla. Live just a game empezó a funcionar en las discotecas, luego hice un segundo tema con Luna, que es la madre de mi hija, y ese tema sí que empezó a hacer ruido.

P: Ha trabajado en ambientes muy distintos, pinchando en la discoteca BCM; produciendo las canciones de la película ‘November Second’, dirigida por el propio Spielberg; con temas de cantantes como Enrique Iglesias, David Bisbal; colaborando en giras con Bon Jovi... ¿Qué le han aportado cada una de estas experiencias?

R: Yo como Sammy me he enfocado más en el mercado de habla inglesa, porque yo he visto que la potencia de la música está más ahí. Pensaba que con Luna hablando en español podía dar un gran empujón en el mercado suizo, alemán… Para Sammy decidí coger el mundo entero, hasta Australia y Sudáfrica. Heaven es el álbum más vendido en la historia de la música electrónica de todo el mundo, hasta hoy.

P: ¿Qué le gusta más, producir o crear para sí mismo?

R: Es pasión, si eres músico y te gusta la música te tiene que dar igual. Pero si es verdad que si trabajas para otro, lo haces enfocado sobre el artista. Pero si lo haces para ti, escoges tu camino. Hacer bandas sonoras para películas me gusta mucho, he hecho varias. Hay que tener mucho tiempo y dedicarle años. Yo no me he querido mover en ese mundo porque quita mucha energía y yo quiero disfrutar el momento, prefiero hacer 10 canciones en 8 meses.

P: ¿Usted cree que un DJ nace o se hace?

R: Nace y se hace, todo es posible. Hay algunos que nacen y otros que se hacen, pero cuando el DJ nace, tiene que tener una carrera y una seriedad, hay que tomarse el trabajo en serio. Yo creo que el DJ es el artista del siglo XXI, pero me da la sensación de que a veces pretenden educar a la gente poniendo la música que le gusta a él o a ella, y no lo que el público pide. El problema es que hoy en día cualquiera puede ser disc jockey, y la culpa la tienen las redes sociales.

P: ¿No le gustan las redes sociales?

R: A ver, yo creo que es un modo de promocionarse y yo no lo necesito. Hace años que tengo una marca hecha. Por ejemplo, este fin de semana he hecho cuatro shows y yo solo he sacado uno en mis redes. La gente, en general, por necesidad abusa de las redes, y eso hace que las cosas dejen de ser interesantes.

P: ¿Cómo definiría su estilo en la música?, ¿siempre ha estado ubicado en el mismo género musical?

R: Yo soy ingeniero de sonido, controlo todo lo de la electrónica, la música, soy músico y soy disc jockey, he hecho la formación necesaria para saber hacer de todo.

P: La pandemia ha sido muy complicada para las personas dedicadas al ocio nocturno, ¿ha estado con otros proyectos durante este tiempo?

R: Yo creo que esto que ha pasado ha sido una desgracia, pero como todo, tiene su lado bueno. La gente ha aprendido a valorar lo que tiene, a valorar la vida y el ahora.

P: ¿Nota un cambio de público en los últimos años?

R: No hay color, me viene gente más mayor pero también chavales muy jóvenes que vamos, se saben mis canciones de hace 20 años mejor que yo. Cuando yo veo que mis temas todavía están en la cima y suenan igual que las de hoy, me doy cuenta de que hoy en día hay mucha cantidad y poca calidad. El público de antes y de hoy no tiene nada que ver, antiguamente yo veía a la gente disfrutando en las discotecas y festivales. Pero hoy la gente solo graba y no disfruta de las cosas que están viviendo.

P: Ha trabajado mucho en el extranjero, ¿no le gusta el público español?, ¿fue difícil en un inicio hacerse hueco en España?

R: Yo en España nunca he explotado, porque el mercado que producía con Luna estaba enfocado al norte de Europa, a los países del este, Alemania… y después empecé como Sammy, y exploté. Yo he dado la vuelta al mundo cinco veces, mi música la han cantado hasta en el Tíbet. En Estados Unidos mis canciones se han vuelto clásicas para toda la vida. No hay mayor premio para un artista que dejar canciones para toda la vida.

P: ¿Qué proyectos tiene ahora entre manos?

R: Varios, ahora tengo un sello discográfico donde voy captando a buenos artistas y para producirles yo mismo. Pero de momento no he encontrado a nadie que yo diga wow. Nadie tiene el mismo pensamiento que yo, de crecer poco a poco. La juventud de hoy en día lo quiere todo para ahora.

Compartir el artículo

stats