El Sónar se estrenó ayer en Mallorca con un formato cápsula, condensando la esencia del festival de Barcelona y con la idea de ir creciendo en los próximos años. Fue un inicio en el que se contó con artistas de proyección internacional, como Floating Points y los hermanos Overmono, y en el que quedó patente que la música electrónica casa bien con otros estilos, como el pop o incluso el jazz. El de ayer supuso el primer día de un ciclo organizado en colaboración con Mallorca Live en el recinto del antiguo Aquapark de Calvià y que tendrá continuidad el 6 de agosto y el 3 de septiembre.
Con un goteo de público que iba a más a medida que el calor dejaba de apretar, el SónarVillage a S’horabaixa comenzó a las siete de la tarde con la actuación de la DJ, productora y compositora argentina Lourdes, residente en la isla. La intención de la organización del festival es que siempre haya representación de la escena local.
Un único escenario
En el antiguo Aquapark de Calvià, que hace tan solo unas semanas acogió el multitudinario Mallorca Live Festival, se instaló un único escenario por el que fueron pasando los músicos y DJ. También se habilitó una zona donde adquirir comida, a cargo de Esment, y varias barras donde conseguir las bebidas.
«Es un aterrizaje con una propuesta íntima, que recoge la esencia del festival Sónar, que es electrónica de calidad, con primeras figuras como Floating Points y Overmono», explicó ayer Enric Palau, codirector del Sónar, festival que se creó en 1994.
«Lo que pretendemos para los próximos años es que sea un acontecimiento que se pueda repetir más veces a lo largo del verano», añadió Palau sobre esta primera experiencia en Mallorca.
Tras la actuación de Lourdes, fue Eliza Rose quien ocupó el escenario. Esta DJ, curtida en el circuito londinense, en sus sesiones puede apostar por la música electrónica con temas de jazz o soul propios de Billie Holiday, Al Green o The Supremes.
Cuando finalizó la sesión de Eliza Rose, otra mujer hizo bailar al personal, que ayer pudo contemplar el atardecer al ritmo de la música electrónica. Yu Su, compositora china pero residente en Canadá, también es una habitual de festivales internacionales no solo por su música atípica, con ritmos alejados de la electrónica, sino por su voz.
Sobre las once de la noche llegó el momento de disfrutar con uno de los principales reclamos del cartel del festival, el británico Sam Shepherd, responsable de Floating Points, toda una referencia en la música de baile. En 2019 actuó en el Sónar de Barcelona y ahora acaba de publicar su disco Promises, una colaboración con el saxofonista Pharoa Sanders que ha sido calificada por la crítica como una obra maestra.
Al cierre de este edición debían iniciar su actuación los hermanos Tom y Ed Russell, quienes forman Overmono. Llegaban a este SónarVillage a S’horabaixa después de haber actuado en el Sónar de Barcelona el pasado mes. Su música se mueve entre el techno, el garage, el jungle y el breakbeat.
En colaboración con Mallorca Live, el SónarVillage a S’horabaixa volverá a Calvià el próximo 6 de agosto, con The Blaze como plato fuerte, y el 3 de septiembre, con Âme Live b2b Trikk y Danilo Plessow/MCDE, entre otros.
