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Urtain se rodea de colaboradores de lujo para inmortalizar ‘Una noche en el Principal’

El público se entrega en un repaso de las canciones más emblemáticas del quinteto

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Urtain se rodea de colaboradores de lujo para inmortalizar ‘Una noche en el Principal’ B. Ramon

La de ayer fue una noche para recordar. La banda Urtain, liderada por Julio Molina, ofreció un concierto que no solo quedará en la memoria del público; también se ha convertido en el primer disco de rock en vivo grabado en el Teatre Principal y el sexto elepé del quinteto, inmortalizado ante la presencia de miles de espectadores y con la participación de colaboradores de mucha altura.

Una noche en el Principal es el oportuno título del álbum que se germinó ayer y que, a finales de año, será publicado por Espora Records para que la magia y la ilusión que caracterizó la velada perdure en el tiempo.

Ya con las primeras canciones, Déjalos que digan, No vales tanto y Llévame lejos, el público se fundió en aplausos y elogios. El set eléctrico de la banda brilló más tarde con temas como Hotel Mundial, en el que participaron Monse Maldito y Guillermo Granja; Amor a quemarropa, con la colaboración de Toni Trobat, el fundador del grupo; La máquina del tiempo, con Albéniz Busqueda y Vizcaino Psiconautas; o Cadáveres en el armario, con Miquel Roulotte y Pep Anegats.

El broche de oro lo puso Ariel Rot, que al final del concierto interpretó con Julio Molina y su banda Baile de ilusiones y La playa del mago. El argentino, exintegrante de Tequila y Los Rodríguez, fue una de las estrellas de la noche.

El líder de la banda admitió durante el concierto la dificultad de elegir el repertorio de canciones para una velada tan especial. Sin embargo, la entrega y devoción del público no dejó lugar a dudas. Una exclusiva audiencia que incluso contó con la presencia de representantes políticos, como el alcalde de Palma, José Hila.

La anécdota de la noche la marcó Molina, que comenzó la función ataviado con un elegante esmoquin rosa, y a mitad de concierto se quitó la chaqueta arrancando ovaciones de sus fans. De hecho, algunos no pudieron resistirse a corear las canciones al ritmo del cañero y original estilo de la banda.

Lo que para Urtain era un desafío en toda regla, para sus fans fue un día histórico y una oportunidad de asistir a lo más selecto de la escena rockera local. «Gracias por acompañarnos hoy», dijo el cantante burgalés. Las gracias más sentidas fueron del público, que agotó todas las entradas y de paso sacó a relucir un compendio de emociones entre la melancolía y la adrenalina en vivo y en directo.

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