Un grupo de feministas desplegó ayer en la alfombra roja de Cannes una gran pancarta, en medio de una nube de humo negra, con los nombres de las víctimas de feminicidios perpetrados en Francia en el último año, acompañando la presentación del documental Riposte Feministe.

El documental, dirigido por Marie Perennès y Simon Depardon, explora la nueva ola de feminismo en Francia a través de un movimiento de activistas del collage que llena las calles de mensajes de lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres.

La activista Marguerite Stern, exintegrante de Femen, fue la impulsora de esta campaña que empezó en Marsella (Francia) en 2019 y que se ha extendido por todo el país.

Perennès y Deparon filman sus acciones que llegan tanto a zonas urbanas como rurales. Quieren demostrar, sostienen, que los jóvenes franceses luchan por cambiar las cosas y están preocupados por la igualdad de género.

El documental también incluye confesiones de víctimas de violencia sexual, una realidad que afecta a más de la mitad de las mujeres en Francia, señalan.

La película se mostró ayer dentro de las proyecciones especiales del 75 Festival de Cannes, en una jornada en la que la actriz sueca Alicia Vikander, que lleva dos décadas en la industria audiovisual y ha acumulado la experiencia y el éxito suficientes como para saber los contras de la fama —«a veces resulta solitaria», apuntó— estrenó este domingo fuera de competición Irma Vep.

Una serie del francés Olivier Assayas donde encarna a Mira, una estrella estadounidense en horas bajas que atraviesa un mal momento personal tras una ruptura y llega a Francia para actuar en un remake de la película muda de culto Les vampires (1915), de Louis Feuillade.