Diario de Mallorca

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MÚSICA CRÍTICA

Requiem de Mozart: contar y cantar hasta 100

Requiem de Mozart ★★★★

Auditori del Conservatori

Studium Aureum

Solistas vocales

Carles Ponsetí, director

08/05/22

No hay duda que cien es un número especial. Contar hasta cien es una de las cosas que los niños de primaria consiguen con fervor, pensando que han alcanzado una meta difícil de conseguir. Cosa cierta, por otra parte, pues llegar hasta cien no es cosa banal.

Studium Aureum llegó, el pasado domingo, al cien. Sí, cien han sido los conciertos que, dentro de los ciclos de temporadas de abono, ha ofrecido, durante sus cuarenta años de existencia (otra cantidad nada banal). Y por este motivo, Carles Ponsetí decidió ofrecer una vez más, una de sus partituras estrella. No sé si la que más veces han interpretado, pero sí una de las que más éxito les ha proporcionado: El Requiem de Mozart.

Con un lleno total, el Auditorio del Conservatortio, fue el escenario en el que el coro Studium, la Orquesta Studium Aureum y cuatro solistas vocales, entonaron esa cima de la historia de la música, iniciada por Mozart y continuada por Süsmayr (muy bien por cierto el hecho de indicar en el programa de mano la autoría de cada una de las secuencias).

Ponsetí optó por una distribución curiosa, ya que intercaló, entre las voces del coro, los trombones. No fue cosa menor pues de esta manera se consiguió un efecto: integrar la energía de los metales con la de las voces, dando a entender que la voz es un instrumento más. Por otra parte, en esa versión, el director se esforzó en remarcar algunas de las entrades e intervenciones de timbales y trompetas, dando a la audición un cierto carácter impetuoso y rítmico, ayudado con un fraseo picado de las intervenciones corales, añadiendo unos tempi rápidos, como dando a entender que el tiempo pasa demasiado deprisa y que se ha llegado hasta cien casi sin darnos cuenta. De todos modos, buena versión por su coherencia.

Nada que añadir a lo dicho en otras ocasiones sobre ese bonito sonido aterciopelado que Studium Aureum consigue de sus instrumentistas, liderados por un siempre eficaz Ramon Andreu al violín. El coro, afinado y muy musical. Lo mismo podemos decir de los cuatro solistas vocales, muy solventes ellos: Margalida Cloquell, soprano, Waltraud Munchen, mezzosoprano, Antonio Aragón, tenor y Joan Miquel Muñoz, bajo.

Cien es más que un número, es una cima que cuesta subir pero que, una vez conseguida, bien vale el esfuerzo. Cien es mucho más que un número, es una trayectoria. Enhorabuena.

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