Ataviado con una levita negra inspirada en el personaje de Neo en Matrix, el director de la Film Symphony Orchestra subirá con el resto de la formación a escena este viernes y sábado en el Auditorium de Palma para deleitar a los espectadores con la música de bandas sonoras que tanto dominan. Constantino Martínez-Orts quiere «celebrar el regreso a los espectáculos en vivo después de estar encerrados en casa consumiendo solo cultura digital», afirma. De ahí el título de esta nueva gira, Fénix, «toda una declaración de intenciones que pretende representar el renacer del arte que disfrutamos mejor en directo, el resurgir de las cenizas causadas por la pandemia».
El repertorio elegido para el «reencuentro entre el artista y el público» es sobre todo optimista, según describe, y el objetivo es «provocar una especie de catarsis emocional con títulos como La vida es bella, Los intocables y La bella y la bestia», ejemplifica. En total habrá 14 composiciones, que se dividen en dos partes, «con un trasfondo sutil» en cada uno de los temas escogidos, como que «todos somos tocables», añade en referencia a la banda sonora de la película de los años 80 inspirada en la novela de Eliot Ness.
El prólogo del espectáculo de la Film Symphony es también muy significativo, debido a que la orquesta interpretará los títulos principales de The Mandalorian, la serie de Disney situada en el universo de Star Wars, y seguirá con la música de Los Bridgerton. «Son dos de las muchas series que nos han hecho compañía durante la pandemia, por lo que había que hacerles un pequeño homenaje».
Este «viaje emocional», según las palabras de Martínez-Orts, se completa con Ben-hur, Mucho ruido y pocas nueces, El código Da Vinci, Matrix, West side story, La conquista del Oeste, El fabuloso mundo del circo, El equipo A, El señor de los anillos y Gladiator, una gran variedad de películas y compositores que «propiciarán que los asistentes se llenen de energía positiva y experimenten un renacer de verdad, que sientan las emociones que solo se pueden tener ante un espectáculo en vivo, ya sea un concierto, una obra de teatro o una danza», resume.
Anécdotas y humor
Una de las peculiaridades de esta consolidada orquesta es que no solo ofrecen un concierto, sino «todo un espectáculo basado en la música de cine, pero con una iluminación potente y un director que ejerce también de maestro de ceremonias, introduciendo cada tema con contenido pedagógico, anécdotas e incluso un toque de humor», como enumera Constantino Martínez-Orts sobre su función. «El objetivo es romper la cuarta pared y acercar la música sinfónica al público». Lo hace porque tiene «pasión por el cine y las bandas sonoras» y para tratar de evitar que el gran público se pierda esta experiencia. Y qué mejor que con algo tan popular como las películas.
