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Sara Sánchez se sale de lo convencional con ‘Medea’

La actriz estrenará con La Contrapiel su multidisciplinar adaptación del poemario de Chantal Maillard el 15 de abril en Lloseta

Sara Sánchez se sale de lo convencional con ‘Medea’ Lucca Rochi

La actriz Sara Sánchez ha decidido apostar por su propia compañía, La Contrapiel, y cerrar, a medias, una etapa de muchos años en Madrid. Quiere ser creadora, no solo intérprete, y elegir proyectos como el que prepara: Medea, sobre el poemario de la escritora Chantal Maillard (Premio Nacional de Poesía en 2004). Lo presentará el 15, 16 y 17 de abril en el Teatre de Lloseta. Es una revisión del arquetipo de Medea pero utilizando un lenguaje que se sale de lo convencional y en el que ha invertido dos años de trabajo.

En escena estará ella, interpretando el personaje de Medea arquetípica, y David Soto Giganto, actor con el que ha sido pareja artística en varias ocasiones, quien será la Medea contemporánea. Pero también su hermano, Marc Sánchez, encargado de crear imágenes holográficas y de la música, electrónica. Sara Sánchez explica que han creado un «lenguaje nuevo y revelador, lumigrafía, una mezcla de luz y escenografía». Explica que a partir de láser de alta velocidad, llenan el espacio de una materia como el humo, con el que crean escenografías móviles y mágicas en un segundo, cúpulas, túneles, celdas y espacios emocionales de la propia Medea.

Sara Sánchez se sale de lo convencional con ‘Medea’ Lucca Rochi

El montaje también cuenta con partes audiovisuales, en las que aparece un coro de medeas sabias, ocho mujeres de entre 60 y 90 años, entre las que están la madre y las abuelas de Sánchez, y una cámara en vivo.

Fue en 2020 cuando comenzó a trabajar en Medea, sobre la obra de Maillard, escritora de la que Sánchez se declara fan, por su voz irreverente, feminista, además de por su lenguaje poético. «Te remueve mucho y es una tipa que escribe desde otra parte», añade la actriz. «Yo la seguía desde los 18 años, hasta que apareció el poemario de Medea, que es una revisión de este arquetipo pero para transitar la culpa ancestral y milenaria que cargamos las mujeres», señala. Y por esa admiración, una de las cosas que más le emocionan a la artífice de La Contrapiel es que Maillard ha colaborado en este montaje y no descarta asistir al estreno en Lloseta. «Ha sido una cómplice y una compañera más en este proceso creativo tan largo», en el que la escritora se ha prestado a poner su voz en off en algunas partes de la obra.

El estreno de Medea marca el inicio de una «nueva etapa artística, creativa y vital» para Sara Sánchez, quien ha decidido asentarse en Mallorca y combinar sus propias producciones con el trabajo para otras compañías. Lleva casi diez años trabajando, para la Compañía Nacional de teatro Clásico y también para el Centro Dramático Nacional, y ahora recoge los frutos de lo sembrado, asegura.

Sara Sánchez en la obra 'Rif (de piojos y gas mostaza)'. Luz Soria

Con La Contrapiel ya había hecho un espectáculo en 2014, Cimientos, que funcionó bastante bien. «Siempre tenía este recuerdo y esta voz dentro, de que en realidad era creadora», comenta Sánchez. Después de trabajar con otros directores, comenta que ahora necesita dejar salir esa voz y su propio lenguaje.

Sánchez mostró parte de su Medea en el festival de teatro Ciclop en septiembre. En abril, mostrará el montaje completo.

Y mientras, participa en la gira nacional de la obra Rif (de piojos y gas mostaza), una producción del Centro Dramático Nacional que ha estado en cartel en Madrid hasta el pasado 30 de enero y que ahora inicia su periplo nacional hasta 2023.

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