Sidney Poitier, el Oscar al mejor actor en 1963 por su interpretación en Los lirios del valle, fallecido hoy viernes a la edad de 94 años, veraneó en Palma por en dos ocasiones a finales de esa misma década, según cuenta el periodista Matías Vallés en el libro Mallorca siglo XX, un destino obligado.

Poitier descubrió Mallorca y la ciudad de Palma cuando se alojó en el hotel Meliá en el verano de 1967, con un índice de satisfacción tan alto que regresó en septiembre del año siguiente, alojándose en el mismo establecimiento del Paseo Marítimo de la ciudad y convirtiéndose en un habitual de las galas que se celebraban en la sala de fiestas Jack el Negro, pujante en aquellos años, cuando el local era regentado por Els Valldemossa.

Las imágenes de aquella estancia muestran al actor y símbolo de los derechos civiles de la comunidad afroamericana de Estados Unidos paseando tranquilamente por la plaza Gomila, frente al legendario bar Mónaco de El Terreno, que en los años ochenta se convirtió en el Minim's, y acompañado por un amigo y el mallorquín Raimundo Moragues.

Sus visitas a Mallorca de 1967 y 1968 coincidieron con la fase más fructífera de la filmografía de Sidney Poitier, pues en estas fechas estreno El calor de la noche y Adivina quién viene a cenar esta noche.

Desde la perspectiva actual, asombra que una estrella de la gran pantalla pudiera pasear en aquellos años por Palma con absoluta tranquilidad, como ya le había ocurrido a Gary Cooper pudo antes que a él. Lógicamente, en la elección de Mallorca también influyó la posibilidad de poder descansar sin ser molestado por nadie, faltaban todavía 25 años para que se desatara la fiebre de los famosos de vacaciones.

Además del Oscar logrado, Poitier fue nominado en seis ocasiones a los premios británicos, ganó un Bafta y un Oso de Plata por su papel protagonista en Fugitivos (1958). Por Los lirios del valle también logró un Globo de Oro y un Oso de Plata al Mejor Actor Principal. También obtuvo un premio Grammy al mejor álbum hablado en el 2001, por The Measure Of A Man. En 2002, 38 años después de recibir el Óscar al mejor actor, Poitier recibió el Oscar Honorífico.

Hijo de una familia afincada en Bahamas, entonces colonia británica, Poitier nació en 1927 accidentalmente en Miami, por lo que dispuso de nacionalidad estadounidense, hecho que le facilitó más tarde viajar a EE.UU. para trabajar.