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Música crítica

Niños dentro y fuera del escenario

El cascanueces, de Tchaikovsky, ha vuelto por Navidad. Y ha vuelto con el Ballet de Moscú, que este nuevo año ha ofrecido dos funciones en la isla, una en Inca con El lago de los cisnes y otra, la que comentaremos, en el Auditorium de Palma.

El Cascanueces es, musicalmente, una obra muy atractiva, todos sus números resultan muy agradables a la vez que dan alas a los coreógrafos para realizar escenas entrañables y que conecten con el público. Y es que la grandeza no está reñida con la popularidad.

Lleno casi total en el teatro del paseo Marítimo, lo que es de agradecer, pues indica que los aficionados a la música tenemos ganas de escuchar y ver en directo obras del repertorio habitual. Pero lo más interesante es que entre los asistentes había un porcentaje muy alto de niños, acompañados por sus padres o abuelos. Una buena manera de acercar la música, el espectáculo, en definitiva, a todas las edades.

Y otra cosa podemos decir: que ese aforo lleno y joven disfrutó de la sesión, pues lo demostró aplaudiendo, incluso a destiempo, las diferentes escenas, todas ellas bailadas con una técnica muy elaborada y, eso es lo más importante, con enorme sentido del movimiento y la elegancia. Este Cascanueces llega con una coreografía clásica, con decorados de papel, al estilo Mestre Cabanes, que simulan grandes salones aristocráticos o un bosque nevado y que permite a los bailarines disponer de amplios espacios sobre el escenario. Todo ello acompañado de una iluminación muy correcta, lo que da un toque mágico a la escenografía. Una coreografía amable, escénicamente impecable, con momentos muy bellos y que exige mucho, tanto a los papeles solistas como al cuerpo de baile.

Los solistas muy bien, y por lo que al conjunto se refiere, merecen mención los niños, ya que en la compañía hay un buen número de bailarines jóvenes que, seguro, llegarán muy alto más adelante.

Así que niños dentro y fuera del escenario, que aportaron un valor añadido a la función, el de pensar que el ballet también interesa a las nuevas generaciones.

(P.S. De cara a los espectáculos venideros, recomendamos a los asistentes que vayan a los teatros con suficiente antelación, pues el tema de comprobar los certificados covid lleva su tiempo. De hecho, el espectáculo empezó con media hora de retraso, para nada motivado por los organizadores, que pusieron todos los dispositivos humanos disponibles para agilizar las comprobaciones reglamentarias).

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