La intimidación y la violencia física contra los periodistas en Países Bajos se ha duplicado a 272 casos en el último año en Países Bajos lo que, según la Fiscalía neerlandesa, se debe a la creciente polarización de la sociedad.

PersVeilig, iniciativa para la seguridad de los periodistas establecida en Países Bajos por sindicatos, asociaciones de periodistas, policía y fiscalía, anunció este miércoles que ha recibido de los periodistas un total de 272 denuncias en 2021, frente a los 121 de 2020, cuando ya se apreciaba una creciente tensión social por las restricciones aplicadas para frenar los contagios.

Unos 158 informes fueron por amenazas y 73 por violencia física, mientras que diez de los casos denunciaban seguimiento o intimidación sistemática. Las amenazas se recibieron a través de las redes sociales, pero las manifestaciones registradas por la pandemia han resultado en situaciones de repetidas amenazas contra reporteros, cámaras y fotoperiodistas.

Algunos de los ejemplos de estas amenazas ocurrieron en el pueblo pesquero de Urk, que registra los datos más bajos de vacunación en Países Bajos y ha protagonizado algunas de las protestas más violentas contra las restricciones: varios periodistas fueron atacados por feligreses en marzo.

En Lunteren, en la provincia de Güeldres, un grupo de personas agredió a un fotógrafo y empujó su automóvil fuera de la carretera en abril, y otro grupo lanzó en agosto un cóctel molotov contra una ventana para atacar a un periodista en la ciudad de Groninga.

En 2020, la televisión pública neerlandesa NOS decidió quitar su logo de los coches satélite que utiliza para sus coberturas en la calle después de que sus profesionales recibieran amenazas, una decisión que también tomó el medio local Omroep Brabant.

Otra televisión local, Omroep Gelderland, decidió en octubre dejar de informar sobre los partidos de fútbol y las manifestaciones in situ por el riesgo que corren sus reporteros.

Por otro lado, los políticos neerlandeses denunciaron unas 600 amenazas en 2020, frente a los 393 denuncias recibidas en 2019 por el equipo policial especializado en investigar intimidaciones a políticos nacionales.