El Cant de la Sibil·la volvió a ser el gran protagonista de la noche de Navidad en las iglesias de Palma.
En las Matines de la Seu la encargada de representarla este año fue Aina Verdera, directora de la Coral Polifònica de Bunyola. La misma noche, su hija Mercè Mateu, la cantó un año más en la parroquia de Sant Mateu de Bunyola.
La Sibil·la es una pieza musical que desde la Edad Media se interpreta en Nochebuena, durante la misa de Matines o Misa del Gallo, y que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2004 y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010. Un año más el canto profético fue protagonista en todas las parroquias de Palma y de los pueblos de Mallorca.
En la Seu, el obispo de Mallorca Sebastià Taltavull señaló, durante su homilía, que «en estos momentos difíciles por la pandemia que no nos deja, con tantas personas confinadas debido a la expansión de la enfermedad, será importante que seamos un pueblo apasionado para hacer el bien, responsable en todas sus decisiones y actuaciones, pensando siempre más en el bien de todos que no en el de uno mismo».
En la iglesia de la Mercè, en Palma, en una noche de gran solemnidad, la Misa de Matines, empezó a las 18.30 horas, con la interpretación del Cant de la Sibil·la, a la que aportó toda su experiencia lírica la soprano Arancha Calvo, formada en Coro del Teatre Principal de Palma y en el Conservatorio del Gran Teatre del Liceo de Barcelona. El templo se llenó para seguir una celebración que ofició el padre mercedario Ignacio Conesa, que durante su homilía reivindicó la trascendecia religiosa del misterio de la Navidad
En la iglesia de la Santa Creu de Palma la encargada de interpretar a la Sibil·la fue Montse Mozo Fornari. En este templo actuó también la Capella Mallorquina.
