El 27 de junio de 1946, el submarino C4 naufragó frente a las costas del noroeste de Mallorca, tras ser abordado por el destructor Lepanto en unas maniobras, llevándose la vida de sus 44 tripulantes. El cómic 13 grados 13 millas. La tragedia del submarino C4 recupera ahora aquel suceso.

No hubo supervivientes pero algunos de los descendientes de quienes perecieron en el peor accidente de la Armada Española en tiempos de paz han hecho posible reconstruir lo ocurrido en esta obra basada en los hechos reales, pero que inevitablemente ha tenido que acudir a la ficción para ponerse en la piel de los protagonistas.

"Salvo los diálogos y alguna circunstancia personal, no nos hemos inventado nada, porque los hechos son los que ocurrieron", cuenta a Efe el guionista del cómic, Daniel Viñuales. El lenguaje del cómic ha permitido a los autores "recrear los submarinos, las ciudades, los puertos y la vestimenta de la época" en detalle.

Uno de los hijos de una de las víctimas acabó estudiando en la Academia General de Zaragoza, ciudad donde conoció a su mujer, se casó y tuvo a sus hijos. "Yo me casé con una de sus hijas, con Charo", desvela Viñuales sobre "una historia que siempre ha estado en la familia" y sobre la que se ha decidido a investigar.

El C4, fabricado por la Sociedad Española de Construcciones Navales de Cartagena, fue el primer submarino que se utilizó como "cartero" durante la Guerra Civil, transportando sacos de cartas desde Barcelona a Menorca, y fue uno de los dos únicos de su serie de seis que quedó operativo tras la contienda.

Años después, aquel fatídico 27 de junio de 1946, en unas maniobras en aguas frente al Port de Sóller, sin que se sepa la razón, el C4 emergió justo en la proa del destructor Lepanto, que no pudo evitar abordarlo e "impactó entre la vela y el cañón y prácticamente lo partió por la mitad". Se hundió en el acto.

"Al principio pensaron que estaba a unos 300 metros pero luego averiguaron que estaba a mucha mayor profundidad". Se cree que sus restos reposan a más de 1.300 metros.

Aunque se trata de un episodio histórico conocido, del que no hay información directa porque todos los tripulantes murieron, al comenzar a indagar, Viñuales descubrió que alrededor de la historia del C4 "se dieron circunstancias curiosas, como que el comandante del submarino en el momento del accidente, el comandante Reina, había estado con la Marina de Guerra alemana en la Segunda Guerra Mundial".

La historia del submarino C4 y de sus tripulantes, y otros episodios de la época como el de un submarino alemán que tuvo que entrar en Cartagena tras haber sido atacado por un avión aliado y que con el tiempo se quedaría en la Armada Española, van tejiendo "el contexto histórico en el que pasó el accidente".

Además del relato sobre el padre de su propio suegro, Viñuales ha contado también con la historia sobre otra víctima, el suboficial electricista Ginés Garrido, en cuya familia ha pervivido la tradición submarinista; y del hijo de otro fallecido, Jerónimo García Salmerón. Han tenido además un apropiado asesor histórico en el alferez de navío retirado Diego Quevedo.

David Tapia y Guillermo Montañes han dado los trazos y el color al guión de Viñuales, también editor de GP Ediciones.