El actor, director y apuntador teatral Antoni Coves Palou (Palma, 1927), integrante de la Companyia Xesc Forteza durante tres décadas, falleció el pasado miércoles a los 94 años de edad. Sus amigos y familiares le despedirán hoy viernes en la iglesia de Sant Miquel, donde se oficiará una misa funeral. Su muerte ha provocado numerosas y emotivas reacciones en redes sociales.
"Era una persona fantástica, con un humor increíble que le acompañó toda la vida. En la Companyia Xesc Forteza todos le queríamos mucho. Le seguiré queriendo y recordando siempre”, ha señalado el también actor Joan Bibiloni.
De formación autodidacta, Antoni Coves se inició en el mundo del teatro como actor en 1944, con la Joventut Oratoriana, representando en el Saló Mallorca El divino impaciente, de José María Pemán. Hasta 1962 actuó para distintos grupos y compañías teatrales, como el Cercle d’Obrers Catòlics de Palma; la Agrupació Artística Illa d’Or, bajo la dirección de Catalina Valls Aguiló; la compañía de Ruiz Alarcón; el Quadre Escènic de la Casa de Menorca; o la agrupación de Marcos Redondo y la Agrupació Lírica, con la que participó en un buen número de zarzuelas.
En 1959 fundó la Agrupació Artística Atalaya, en la que compaginó su faceta de actor con la de director. Así, dirigió y representó obras como L’amor venia en taxi, de Rafael Anglada; La tía de Carlos, de Brandom Thomas; o El condemnats, de Baltasar Porcel.
En 1969 se incorporó como apuntador a la Companyia Xesc Forteza, en la que militó hasta 1997, colaborando en prácticamente todas las obras escritas, adaptadas y dirigidas por Xesc Forteza. También desarrolló tareas de apuntador en otros montajes que se representaron en el Teatre Principal de Palma, como Mort de dama y Desbarats, de Llorenç Villalonga; o Varennes, de Guillem Cabrer, entre muchas otras.
