Sant Elm amaneció este jueves con el lujoso yate clásico Christina O en el horizonte, media playa cerrada con sombrillas y tumbonas que no eran las habituales y un cartel con la frase Servizio di Salvataggio en la torre de vigilancia. Tampoco estaban las hamacas del hotel UH Aquamarin, ya que pocas horas después su plataforma junto al mar fue ocupada por un centenar de figurantes de The Crown, que vitorearon y retrataron la llegada de Lady Di, el príncipe Carlos y sus hijos a la localidad costera del municipio de Andratx.
Procedentes del imponente barco fondeado frente a la isla de sa Dragonera, arribaron a bordo de una lancha Riva y en tierra les recibieron multitud de paparazzi, admiradores y carabinieri, todos ellos caracterizados con prendas y complementos de los años 90, ya que las escenas de la serie de Netflix que se están rodando en Mallorca representan un crucero de vacaciones por Italia que los príncipes de Gales realizaron en agosto de 1991. Forman parte de la quinta temporada de la exitosa filmación sobre la Familia Real británica y en Sant Elm tuvo lugar la cuarta jornada de grabación en la isla. Estuvieron durante todo el día, por la mañana en el mar con los diferentes planos de la llegada y por la tarde en la playa. Para este viernes está previsto continuar allí, pero con escenas marítimas.
El despliegue de medios fue de nuevo impresionante, como el lunes en el Club de Mar de Palma, el martes en el puerto de Sóller (rodaron en alta mar) y el miércoles en sa Calobra, donde finalmente no pudieron grabar debido al tiempo desapacible. Sant Elm les recibió con sol y una cierta expectación entre los pocos lugareños y turistas que había en la zona de la playa grande abierta a los bañistas. La parte cerrada sustituyó las sombrillas de paja por otras de tela de vivos colores y una hilera de focos apuntaba al arenal para lograr la mejor iluminación de la princesa del pueblo y su familia. En la ficción celebran el décimo aniversario de boda en un viaje por la costa italiana, pero la productora de The Crown ha elegido Mallorca como escenario de las vacaciones Reales.
