El diseñador Modesto Lomba (Vitoria, 1962) ha construido una marca reconocible y respetada por todo el sector de la moda. Ha venido a Mallorca para ser juez en el desfile del Mallorca Design Day, que se celebró ayer en la Fàbrica Ramis de Inca.
¿Cómo ha visto los trabajos y propuestas de esta edición?
El trabajo creativo de los finalistas es muy particular, con mucha diversidad. Son distintas formas de ver el reciclaje. Soy de los que piensan que el mejor reciclaje es hacer prendas para que duren muchos años. Las propuestas de este año son un gran ejemplo de lo que se puede hacer con prendas recicladas o residuos.
Ahora todo el mundo habla de no consumir tantos recursos, sobre todo en el sector textil.
Hay que diferenciar que en el sector de la moda hay dos tipos: la moda de autor y el fast fashion. Los creadores tratamos de hacer prendas que duren toda la vida, igual que lo hacían los antiguos diseñadores como Cristóbal Balenciaga. Son prendas que compraban nuestras abuelas y siguen vistiendo las nietas. Esa es la mejor aportación desde el sector creativo de la moda para contrarrestar la otra parte, la del fast fashion, que es el consumo rápido y que genera demasiados residuos.
En el Premio Nacional se han decantado por la propuesta de Begoña Chaves. ¿Por qué eligieron sus diseños?
Fue un trabajo que destacó por encima de los demás en varios sentidos. Principalmente nos gustó mucho su visión creativa y la elaboración de un discurso del reciclaje, sobre todo incidiendo en cuál es la forma óptima de hacerlo.
¿Cómo ha afectado la pandemia al sector de la moda?
Para la moda de autor, que es la que conozco mejor, la pandemia nos ha afectado muchísimo, igual que a otros sectores. En el momento en que tuvimos que parar los eventos sociales, la moda de autor quedó un poco desprotegida porque vivimos de esos encuentros como bodas, comuniones, fiestas, etcétera. Para los que hacemos otras actividades como diseños relacionados con el hogar ha supuesto seguramente nuestro mejor año en ventas. Ahora vendemos mucho online, estamos más tiempo en casa y la gente tendía a comprar sábanas, toallas o ropa para las casas.
¿El entorno digital ha supuesto grandes ventajas para la moda de autor?
Sí, claro. La venta de moda de autor por internet ha venido para quedarse. Somos conscientes de que en nuestro trabajo la proximidad y el contacto directo es un elemento principal a la hora de vender. Eso quedó relegado y ahora las ventas online nos permiten llegar a otros puntos, incluso fuera de España. De otra forma no llegaríamos a tanta gente. Hemos tenido que adaptarnos y ajustar nuestra forma de trabajar para que todo siga funcionando.
¿El sector está volviendo a la normalidad o aún es pronto?
Estamos recuperando, pero hacerlo al 100% será complicado hasta que la ciencia sea capaz de erradicar este virus. Tendremos eventos con control de aforo y mascarillas, que ya se ha convertido en una nueva prenda.
