La Feria del Libro de Madrid regresa al parque de El Retiro tras la edición digital del pasado año por la pandemia del Covid-19. Arrancará el 10 de septiembre y se prolongará hasta el día 26 con un espacio más reducido para garantizar el control de accesos y aforos.

Un total de 320 expositores, entre librerías, editoriales y organizaciones de otro tipo como administraciones públicas, tendrán caseta en esta edición, la número 80, en la que además el aforo estará limitado a 3.900 personas.

La delegada de Turismo, Cultura y Deportes del Ayuntamiento, Andrea Levy, ha nombrado a la feria como "safari literario" donde los madrileños y aquellos que lo visiten podrán disfrutarlo de forma "singular y diferente", que demostrará que la capital "sigue en pie" con los eventos culturales, parte de la "esencia" de la ciudad de su "recuperación anímica".

El Ayuntamiento de Madrid aporta a la feria 66.000 euros de subvención a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte, mientras que la Comunidad patrocina con 100.000 euros este evento. Durante su visita, Levy ha agradecido a la Asociación de Librerías de Madrid, que mantuvo la edición a pesar del cambio de fecha, a todos los libreros y a los editores que van a tener presencia en una feria "diferente".

"Pido paciencia a los madrileños que van a vivir esta feria de forma diferente, que va a ocupar menor espacio. Lo bueno es que se queda en el Retiro porque todos la tienen ubicada y la sienten como parte de esa vida literaria", ha expresado la delegada.

Asimismo, ha coincidido con el director de la feria, Manuel Gil, que habrá un "encuentro necesario" entre los lectores y escritores, que es lo que la convierte en la "comunión", en el mundo de la literatura, con los que leen y escritores.

En 2020, el Ayuntamiento declaró a la Feria del Libro de Madrid evento de especial significación ciudadana y de interés general para la ciudad. Con esta declaración se blindó este acontecimiento literario de enorme importancia para la vida cultural madrileña, una declaración que garantiza, entre otras cosas, su permanencia en el parque de El Retiro.

El país invitado en esta ocasión será Colombia, con el lema 'Colombia diversa y cultural' en un homenaje a las riquezas naturales y socioculturales del país latinoamericano, y tendrá al poeta Darío Jaramillo como encargado de la inauguración. Los detalles concretos de la Feria y del programa de actividades que se desarrollan de manera paralela al evento serán presentados el próximo viernes, día 3, en el Ayuntamiento de la capital.

"Optimismo y satisfacción"

Una cita, que según ha explicado Manuel Gil, ante la que organizadores y librerías están "contentos y satisfechos" tras el coste técnico y operativo para montarla, con un presupuesto de más de 1,6 millones de euros. Así, ha asegurado que van a inaugurar el 10 de septiembre "como otros años", donde las medidas de seguridad serán "normales" con un control de aforo y medidas de distancia social.

Además, el director de la Feria ha indicado que en principio "no hay una diferencia sustancial" porque h an pasado de 361 a 320 casetas, un pequeño descenso motivado de ciertos modelos de negocios, como los libros de texto. "El número de sellos en exposición son 480 y el número total de sellos se acerca a 1.000; una feria que se parece muchísimo a las anteriores y sobre todo en la programación", ha recalcado.

Esta edición ha sido denominada como la "feria del reencuentro", que se celebrará coincidiendo con la desescalada general que está habiendo en todos los sectores, y con el objetivo de que en 2022 se pueda celebrar de forma "normalizada".

El director ha insistido en que son optimistas porque aunque el control del aforo reducirá el público, solo disminuirá la compra por impulso de los paseantes. No obstante, aquellos que van por "ser su feria", buscarán aquellos libros que hasta ahora no han podido comprar y de forma "cómoda".

"Creemos que se van a parecer muchísimo a las que hemos mantenido en los últimos años y las firmas se desarrollarán en las casetas de las librerías. Se puede hacer perfectamente porque el aforo guarda automáticamente una relación directa con la formación de colas. No habrá ningún problema", ha resaltado Gil.

Casi 80 librerías locales

La Feria regresa así una limitación de aforo al 75% o la reducción del espacio de 1.400 metros a unos 500, además de la obligatoriedad del uso de la mascarilla, el mantenimiento de la distancia de seguridad o la preferencia por el pago con tarjeta.

Una limitación de aforo y una reducción de expositores que, según ha señalado el secretario del Gremio de Librerías de Madrid y de la Feria del Libro de Madrid, Pablo Bonet, dificultará el objetivo de alcanzar las cifras de 2019, la última edición prepandemia, que cerró con un récord de facturación de 10 millones de euros en ventas (un incremento del 14%) y más de 2,3 millones de visitantes.

También influirá en la edición de este año el cambio de fechas. De este modo, la Feria, que tradicionalmente se celebra en primavera, tendrá lugar en esta ocasión del 10 al 26 de septiembre, coincidiendo con el periodo de arranque del curso escolar y sin el 'tirón' de las tradicionales presentaciones de las novedades literarias.

Unas circunstancias que han hecho que disminuya la participación de las librerías madrileñas, que en esta ocasión serán 78, frente a las 113 que lo hicieron en la edición del 2019, ya que muchas de ellas trabajan el libro de texto y no pueden mantenerlo e ir a la Feria porque, según Bonet, "da mucho trabajo".

"Esperamos poder tener una buena Feria pese al esfuerzo gigantesco que supone para una librería asistir, ya que además del stand de El Retiro, mantienen sus tiendas abiertas justo en una época en la que suman las nuevas novedades literarias e incluso el libro de texto para algunas", ha concretado.

Optimismo del sector

En cualquier caso, desde el Gremio de Librerías de Madrid afrontan con "ilusión" aunque con "cautela" la celebración de la que han denominado 'Feria del Reencuentro' o 'Feria de la Resistencia'. "Con moderado optimismo, ya que es muy probable que no se puedan conseguir las ventas de otras ediciones al tener aforo reducido, pero también es cierto que es la vuelta a cierta normalidad desde la pandemia, al encuentro de los lectores y lectoras con sus librerías preferidas y con sus autores", ha enfatizado Bonet.

En una línea similar se han pronunciado desde la Asociación de Editores de Madrid, que dicen estar "muy ilusionados" con la celebración del certamen. "A pesar de las dificultades por la pandemia, durante todo este tiempo el público se ha volcado con el sector, lo que nos hace creer y confiar en que todos tenemos las mismas "ganas de feria"", ha señalado Paulo Cosín, vicepresidente de la Asociación de Editores de Madrid.

Regreso al Retiro

A pesar de la ilusión ante esta edición que admite será "diferente" por las restricciones, Cosín ha subrayado que los editores son "conscientes de que los libros de gran venta notarán una bajada en sus cifras". En cuanto a las editoriales especializadas, desde la Asociación de Editores de Madrid esperan que las restricciones afecten menos a sus negocios al tratarse de un "público más fiel", según ha explicado Cosín en declaraciones a Europa Press.

"En cualquier caso, lo que sí sabemos seguro es que todas las editoriales vamos a disfrutar de poder volver a vivir este espacio de encuentro con los lectores y de poder mostrar todas las novedades del último año y medio", ha enfatizado.

En esta línea, ha señalado, "solo con ver la difusión que está teniendo estos días en las redes el montaje de las casetas nos da una idea de esta ilusión compartida por recuperar el espacio de El Retiro para la gran fiesta madrileña del libro y la lectura".