Después del éxito del año pasado, cuando Bernat Quetglas y Magí Garcías llevaron a cabo, con la colaboración de la Orquestra de Cambra de Mallorca y otros artistas, un Festival dedicado a Beethoven, coincidiendo con el doscientos cincuenta aniversario del nacimiento del compositor, los mismos músicos han decidido seguir adelante y programar una segunda convocatoria de un ciclo musical para cerrar el verano musical mallorquín. En esta ocasión, el compositor elegido será nada menos que Wolfgang Amadeus Mozart. «Y no es que Mozart necesite excusa para tener un festival, aquí o en cualquier lugar», afirma Quetglas, quien añade: «Pero ha ido bien que este año sea una especie de año Mozart, pues murió en 1791».
Pollença será de nuevo la sede de ese festival, pues «la acogida del proyecto por parte del ayuntamiento ha sido muy buena, como lo fue la del año pasado; sin esa ayuda hubiera sido imposible llevar a cabo un ciclo de tanta envergadura», dice Quetglas.
Y es que, en efecto, «el proyecto no es en absoluto nada sencillo, más bien todo lo contrario pues con él se intenta mostrar un abanico lo más extenso posible de los estilos y formas que tocó el genial compositor de Salzburgo».
Para empezar y como una jornada previa a las actuaciones musicales, el próximo día 3 a las 12 horas, tendrá lugar en el salón de actos de La Misericòrdia, en Palma, una conferencia impartida por el pianista y pedagogo Lluís Rodríguez Salvà, presidente también de la Associació Catalana d’Intèrprets de música clàssica.
Y ya en el ámbito de la interpretación, el festival se iniciará el próximo sábado día 4, con una sesión instrumental en la que se mostrarán tres facetas de la obra de Mozart. Por una parte, el interés de sus oberturas, con la de Las bodas de Fígaro, luego la vertiente como autor de conciertos con solista, con el Concierto para piano número 23, para el que se contará con un solista de lujo, nada menos que Iván Martín; y para terminar, una muestra de la aportación de Mozart al mundo de la sinfonía, con esa joya del clasicismo que es la Sinfonía número 35, más conocida como Sinfonía Haffner.
Una semana más tarde, el sábado 11, Magí Garcías y Andreu Riera ofrecerán un repertorio estrictamente pensado para uno y dos pianos, con partituras como la Sonata K331 y la Fantasía K475, entre otras.
Será el sábado 18 cuando uno de los cuartetos de cuerda más internacionales del momento, el Quartet Casals, ofrezca sus versiones de los Cuartetos 15 y 19, éste último conocido como el «De las disonancias».
Para el sábado 25, el festival, con la Orquestra de Cambra de Mallorca como base instrumental y con Bernat Quetglas al frente, nos propone una sesión operística semiescenificada, con uno de los títulos más emblemáticos del repertorio, nada menos que Don Giovanni. Serán los intérpretes el menorquín Simón Orfila, en el papel protagonista, Pablo López como Leporello y las sopranos Marta Bauzà, Irene Mas e Inma Hidalgo, así como el tenor José Manuel Sánchez y el barítono Joan Miquel Muñoz. La dirección escénica vendrá firmada por Ana Cuéllar.
Todas las sesiones tendrán lugar en el claustro de Sant Domingo y empezarán a las 20 horas.
Como elementos complementarios a los estrictamente musicales, el festival ofrecerá un recital en la playa de Cala Sant Vicenç, el sábado día 3, a las 22 horas, con Irene Mas y Magí Garcías, un espectáculo en forma de flashmob en el mercado el día 19 a las 12 hora y un Vermuth previo a Don Giovanni a las 19 horas del día de la función de ópera, en los jardines del claustro.
Además del Ayuntamiento de Pollença, el festival cuenta con el patrocinio del Consell de Mallorca, el Institut d’Estudis Baleàrics y algunos patrocinadores privados.
