«200 personas en Mallorca en agosto escuchando conferencias de arquitectura en lugar de irse a la playa o salir a cenar. Es difícil de entender, aunque está muy, muy bien». Se lo comentó sorprendido la semana pasada el prestigioso arquitecto holandés Jacob van Rijs al organizador de la Setmana d’Arquitectura y presidente del Club Pollença, Biel March. Las consolidadas jornadas, que este verano han alcanzado su octava edición, demuestran el interés de numerosas personas, expertas y profanas en la materia, por los proyectos presentados, aunque su responsable lamenta que «los políticos todavía no se han dado cuenta de la importancia de la buena arquitectura. Se llenan la boca con el turismo de calidad y esto lo atrae, por lo que deberían potenciarla», anima.
Explica que «mucha gente se desplaza a diferentes lugares de forma expresa para ver edificios y tienen un nivel socioeconómico elevado, por lo que se pueden permitir acudir a buenos hoteles y restaurantes»; y recuerda que «en Mallorca tenemos una nueva generación de arquitectos que son espectaculares y se les tiene que dar la oportunidad de hacer proyectos destacados», tal como insta el organizador.
March repite las palabras de uno de los fundadores del evento, el reconocido Lluís Clotet: «No somos conscientes de que el 90% de la vida la pasamos dentro de la arquitectura», para incidir en el valor de los edificios que «aportan un plus a la sociedad frente a la destrucción que sigue causando un tipo de construcción cuyo fin es hacer dinero rápido».
Las jornadas de este verano se titulaban Aquí y se centraron en promociones de la isla en marcha o a punto de iniciarse, además de la obra del pionero Henri Quillé, que hace cuatro décadas ideó una arquitectura autosuficiente en Formentera. El resto de proyectos presentados fueron los inmuebles de Camper para la plaza Gomila (Van Rijs y Guillermo Reynés), la plaza de Sencelles (Belén Moneo y Jeff Brock), viviendas públicas en la Soledat (Claudi Aguiló), el futuro PAC de Pollença (Carles Enrich) y el colegio Arimunani de Marratxí (estudio Aulets).
