El artista mallorquín René Makela admite que no le conocía nadie, pero Instagram fue la clave -el escaparate y la gran vitrina para que su obra pictórica, ahora internacionalmente valorada, se haya hecho viral después de dar un "volantazo" a su vida desde los guiones de televisión, por haber estudiado publicidad- a su verdadera pasión: la pintura.

Conserva la mirada inocente de quien se ha visto atropellado por la fama, pero sigue pisando firme el suelo. Hasta él mismo se sorprende de cómo ha sido todo y a preguntas de Efe califica su historia, envuelta en casualidades, de "gran explosión".

A su juicio, Instagram es la red social "más efectiva" porque solamente con una buena imagen "llamas mucho la atención". Al punto de que Makela tiene en su cuenta "Makelismos" casi 27 millones de seguidores.

"Yo pintaba desde que era pequeño aunque estudié publicidad porque veía que bellas artes no tenía muchas salidas, así que entré en el mundo de la televisión como guionista, pero llegó la crisis y hubo un parón, así que volví a Mallorca y me dediqué plenamente a pintar", así es como Makela resume toda su trayectoria, no por casual exenta de mérito y de "muchas horas de esfuerzo".

Recalca una y otra vez que a través de las redes sociales sus cuadros comenzaron a hacerse virales y varias personalidades se ponían en contacto con él porque, como reconoce, "la bola de las redes sociales es imparable, se hizo muy grande y yo me hice popular así, de repente. Ahora no paro de trabajar".

Dibuja lienzos de grandes dimensiones con retratos de personajes icónicos como Cam Newton, Austin Rivers o Griezmann, que está entre sus clientes. No solo las redes, también el "boca a boca" ha hecho que sea reconocido internacionalmente por ser el pintor de referencia de Madonna, Cara Delevingne, el papa Francisco y diversas estrellas del deporte, como jugadores de la NBA.

Y en medio de todo esto, Makela aterrizó este jueves en Valladolid, donde ha realizado una pieza de arte única que rinde homenaje a todos los grandes iconos de la ciudad, y que está expuesta en las instalaciones de Milbby en un centro comercial vallisoletano.

La obra ha sido presentada hoy directamente por el propio artista, aunque reconoce que se ha basado en fotos o vídeos y que aún no ha visitado detenidamente la ciudad. Lo hará esta tarde después de comer "un buen lechazo".

El cuadro, por cierto, lo terminaba Makela mientras hacía estas declaraciones y estará expuesto en las instalaciones de Milbby de forma permanente. Se trata de la cadena de tiendas de bellas artes y creatividad más grande de España y que ha inaugurado un punto de venta en Valladolid.

La compañía ha querido dar un paso más en su apuesta por la ciudad a través de Makela, creando el punto más instagramero de la ciudad, hasta donde se han acercado hoy multitud de curiosos, mezclados entre los clientes de la firma.

Algunos le contemplaban dando los últimos retoques sobre el lienzo, en el que destaca la figura de Zorrilla junto a Cervantes, Colón y la catedral vallisoletana, elementos conjugados con un estilo moderno y bañado en flúor, lo que caracteriza al autor.

"Yo trato de darle a todo una vuelta de tuerca, el gran formato de los cuadros también llama la atención y con este, en concreto, me he dado cuenta de la importancia que ha tenido Valladolid en la historia", ha subrayado.

En palabras del mallorquín, esta acción artística es "muy motivadora porque cada rincón, cada ciudad, cada pueblo de España es fuente de inspiración para iconos culturales y sociales a los que debemos mucho como nación".

Asegura que en su trayectoria profesional ha tenido la suerte de plasmar en lienzo numerosos iconos internacionales que son tremendamente respetados en sus países de origen. "Poder hacer lo mismo con nuestros símbolos es un reto que afronto con enorme ilusión", asevera Makela.

En medio de ese rápido viaje hacia el reconocimiento mundial, el artista recuerda que comenzó a exponer en Los Angeles, Miami, París o Nueva York y, en ese momento, apareció la actriz y modelo Cara Delevingne, cautivada por el retrato que le hizo el artista, en el que combinaba su faceta de ángel con la de demonio en un mismo lienzo.

Después Madonna pidió al pintor que fuera el encargado de realizar el mural de la Fundación Raising Malawi, impulsada por la cantante para ofrecer ayuda a niños necesitados. Y allí estuvo René poniendo su imaginación al servicio de la solidaridad, un aspecto este, el del apoyo a las causas nobles, que ha sido valorado por el papa Francisco, quien recibió al artista mallorquín en audiencia para apreciar su obra y reconocer públicamente su labor.

El delantero francés del Barcelona, Antoine Griezmann, ha sido el último en sumarse a la extensa lista de famosos admiradores que han decidido solicitar a René un 'Makela', un tipo de obra que pasó en pocos años de Instagram al salón de las celebridades y a las galerías más prestigiosas del mundo.