Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Darin Zanyar, el rey del pop en Suecia, se instala en Mallorca

El músico, residente en la isla desde que empezó la pandemia, acumula más de 400 millones de reproducciones en Spotify

El músico sueco afincado en Mallorca Darin Zanyar, ayer en las instalaciones de este diario. G. Bosch

Darin Zanyar comenzó a componer con tan solo 14 años y desde entonces se ha convertido en una auténtica bomba musical que ha despertado los oídos de medio mundo. Aunque pensar en sus triunfos le genera cierta incomodidad, las cifras hablan por sí solas: el cantante acumula más de 400 millones de reproducciones en Spotify y siete de sus álbumes han sido número 1 en Suecia, su país de origen. Actualmente, Darin está trabajando en un nuevo álbum que verá la luz a comienzos del año que viene, cuyo primer single, Can’t stay away, interpretado junto al artista Jamie Hartman, ha lanzado este mes. Un disco con influencia de la estética y música disco de los 80 que el compositor define como «un proyecto en el que llevaba trabajando varios años pero que no me sentía preparado para lanzar hasta ahora».

Darin recuerda que el disco lo empezó a componer en Mallorca a inicios de la pandemia mediante llamadas de Zoom. «Para mí la única forma de componer es haciéndolo de la mano de otros letristas, así que Jamie me ayudó a componer el tema y como él se encontraba en ese momento en Los Ángeles, tuvimos que escribirlo por videoconferencia», explica el cantante. Su principal objetivo con esta pandémica canción ha sido levantar el estado de ánimo y despertar la positividad de sus oyentes tras todo el sufrimiento derivado del confinamiento: «Era lo que todos necesitábamos en ese momento porque habla de enamorarse pero no poder estar junto a esa persona, que es algo que mucha gente ha experimentado ahora por primera vez en su vida con todas las restricciones y limitaciones de movilidad». Aunque en los momentos difíciles trató de mantener el humor que tanto le caracteriza, confiesa haberse sentido « totalmente en shock», en tanto que «el mundo parecía que cambiaba rápidamente y yo solo intentaba procesar todo aquello, así que se me hizo muy duro». Sin embargo, añade que ese estado de inseguridad «me hizo dar vueltas a cosas en las que ni siquiera habría pensado de no haber tenido todo ese tiempo libre, explorar otros caminos, volver a componer canciones en inglés, experimentar con nuevos sonidos y estilos. Digamos que algo bueno nació de algo malo». Estos últimos dos años han supuesto toda una oleada de cambios en la vida del artista. Entre ellos su desembarco en Mallorca, donde admite estar completamente en paz: «Mi hermana vivía aquí porque estudió en la isla cuando era joven, así que la primera vez que vine solo me relacionaba y salía por ahí con sus amigos», afirma mientras dice sentirse «felizmente integrado con mis nuevas amistades mallorquinas, ya que compartimos el mismo tipo de humor». Otro de sus grandes saltos vitales se produjo el año pasado cuando decidió salir del armario en redes sociales. El artista explica emocionado que «era el momento indicado para mí ya que al principio no lo decía porque en el fondo sentía que mi vida personal no era asunto de nadie, igual que no me gusta compartir muchas de las cosas que suceden en mi vida personal en redes». A día de hoy, el artista sueco se encuentra en un momento de plenitud en su carrera como cantante que pretende exprimir al máximo. El adolescente que en su día empezó a producir música inspirándose en sus ídolos como Michael Jackson, Stevie Wonder, Madona y Whitney Houston, hoy después de casi dos décadas en la música ya sostiene 8 álbumes de estudio a sus espaldas y ha ido evolucionando hasta convertirse en uno de los fenómenos de su país. A pesar del éxito, su carácter humilde y tímido le hace sentirse algo abrumado cuando se lo recuerdan: «No reparo demasiado en ello, creo que sería raro ponerse a pensar en el éxito, lo más sano es no tomárselo demasiado en consideración». Señala entre risas que «es muy gracioso cuando a veces llego a las entrevistas y me vienen con una retaíla de todas las cosas que he hecho a lo largo de mi vida». Asimismo, alude que con el paso de los años ha aprendido ciertas lecciones en lo relativo a su profesión, como sobre todo «no dar nada demasiado por sentado, por el hecho de que hayas tenido éxito en el pasado eso no quiere decir que en el futuro vaya a seguir siendo así». Por último, subraya que «nunca hay que perder la vista de por qué hacemos lo que hacemos, para mí la música es una pasión y seguiría componiendo aunque no me pagaran por ello, es mi vida».

Compartir el artículo

stats