Kukundé Quintet nace en Barcelona en enero de 2020 en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), donde estudia Lluís Pérez-Villegas, batería y compositor. «Hace cerca de un año y medio ya llevaba en la cabeza la idea de registrar unos temas, aunque algunos salieron durante la grabación», explica. Así nació el proyecto de Calcària, una producción de cuatro temas originales y un standard arreglado también por él. La banda de jazz está formada por cinco estudiantes de la ESMUC: Edu Cabello, saxofonista alto; Vicente López, guitarrista; David Muñoz, contrabajista; Alex Duato, pianista; y Lluís Pérez-Villegas, batería.

El tema que da nombre al álbum hace referencia a la roca sedimentaria de la que está hecha la base de Mallorca, y busca ser una metáfora entre sedimento (capas minerales) y polirritmia (capas rítmicas). El resultado final refleja las influencias y las vivencias de su autor. Fandango d’una llàgrima, única pieza acompañada con una melodía interpretada por la cantante Estela Pellejero, está inspirada en la danza tradicional mallorquina. Calcària, con un punto rock, refleja la infancia musical del batería. Tardó 19 corresponde a la época en que se mudó a Barcelona. Covelo, por otra parte, es el nombre de una playa de Galicia de la que «guarda muy buenos recuerdos». Comala es el paisaje desértico que describe Juan Rulfo en su primera novela, Pedro Páramo. Por último, Delilah es un arreglo de un standard del estadounidense Victor Young.

El diseño gráfico de la portada es obra de una amiga de Pérez-Villegas, Carmen Llena. «Le pedí que se escuchara las maquetas y que plasmara a lo que le recordase», dice. La maquetación general y la tipografía vienen de la mano de Bea Leoz, otra amiga cercana. La grabación sonora es de Paula Ruiz, estudiante de sonología, y para la mezcla y el mastering contaron con la ayuda del reconocido técnico de sonido barcinonense, Ferran Conangla.

Debido a la pandemia, tuvieron que aplazar la grabación del álbum a septiembre de 2020. «Durante el confinamiento surgieron nuevas ideas, por ejemplo, el fandango se escribió en aquella época», apunta.

«Es difícil abrirse camino, y más aún si no eres del sitio donde estás viviendo», comenta. Al no ser ninguno del grupo de Barcelona, a veces les cuesta encontrar los locales de moda donde darse a conocer. «Otro hándicap es el hecho de tocar música instrumental», lamenta. Aunque reconoce que «algo que nos ayudó a sacar el proyecto adelante fue ganar el segundo premio del certamen de Juventudes Musicales de España de Jazz».

El segundo disco de Kukundé Quintet ya está en marcha, puesto que se ha grabado a la vez que el primero. En esta ocasión, los compositores del trabajo son otros miembros del grupo. Esperan sacarlo de cara al próximo año.

‘Calcària’, el estreno de Lluís Pérez-Villegas