Maria Cinta se dio a conocer en los años 60, cuando contaba 12 años y publicó una serie de discos para público infantil con la ayuda de Josep Maria Espinàs, Salvador Escamilla y el dúo Queta&Teo; en los 70 se reafirmó como cantante en el mundo de la canción de autor; y ya en el siglo XXI el grupo Manel le rindió homenaje con su canción Amb un ram de clamídies. Ayer presentó nuevo disco, Sirena urbana (Blau, 2021), seis canciones de fantasía urbana y poética con aromas brasileños y mediterráneos, y con la producción de Toni Pastor.