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El concierto, la nueva verbena de Mallorca

Los municipios apuestan por las actuaciones musicales para encarar las fiestas patronales de este verano - La limitación y el control del aforo serán los puntos clave, a la espera de las nuevas restricciones

Imagen de archivo de una verbena multitudinaria en Llucmajor. | VALNOU

El verano de la isla puede significar sol y playa para los turistas, pero para los mallorquines hay un elemento crucial más, sin el cual estos tres meses de calor se pasarían de forma diferente: las verbenas. Estas celebraciones de las fiestas patronales de los municipios constituyen todo un tour de los jóvenes por los diferentes pueblos semana tras semana, pero la pandemia imposibilitó que el verano pasado hubiera cualquier festividad de este tipo. Este año los ayuntamientos se han decidido por los conciertos para sustituir a las tradicionales verbenas y poder contentar así a la población, sobre todo al sector juvenil, siempre dentro de las limitaciones.

«Los pueblos se están animando, y es una oportunidad para cambiar el modelo de verbena hacia un concepto más de concierto. La cultura ha sido segura, nosotros hemos seguido programando conciertos durante todo este tiempo y no ha habido contagios ni rebrotes, por lo tanto es un espacio seguro», destaca Àngel Pujol, promotor y presidente de la agencia de representación y gestión musical Manangelment Musical. De hecho, la empresa ya ha confirmado el primer concierto con el público de pie, pero con mascarillas, que se organizará el 17 de julio en Alcúdia y contará con la actuación de los menorquines Pèl de Gall y del grupo catalán Doctor Prats.

«No habrá verbenas como las conocemos, habrá conciertos con espacios perimetrados, limitación horaria y control de asistencia, de máximo unas 2.500 personas ampliables a 5.000, aunque en Mallorca se dan pocos conciertos de estas características», afirma Pujol. Además, los diferentes alcaldes y regidores contactados destacan que en los conciertos se ampliará el dispositivo de seguridad, y en algunos casos se utilizará a la Policía Local y Guardia Civil para asegurar el cumplimiento de las medidas, y se contratará a seguridad privada para el control del aforo.

Anegats es uno de los grupos que tocará este verano en las verbenas. | EFE/CATI CLADERA

Para muchos jóvenes el Carnaval d’Estiu de Campanet, celebrado en los primeros días de julio, significaba el inicio de las fiestas de verano, con una afluencia que rondaba las 5.000 personas. «Hemos creado la Nit Jove, que será pasado mañana, para sustituir de alguna manera el carnaval, y tendrá las actuaciones de los grupos Duplicats y Discovers en la Plaça de Son Bordoy, con un aforo de 250 personas y adquisición previa de entrada», detalla Rosa Bestard, alcaldesa del municipio. Por otro lado, una semana después, el día 10, cantarán Ben Trempats y Anegats, en la misma plaza, pero con 400 personas de aforo máximo. En Campanet se ha decidido «copiar» el modelo del Mallorca Live Festival llevado a cabo el año pasado, que prácticamente agotó todas las entradas de los conciertos que realizó. «El público estará distribuido en mesas, cuando quiera pedir encenderá una linterna y los camareros se acercarán, no se podrán levantar en ningún momento”, explica. Además, el mismo 3 de julio se anunciará el cartel de Melodies a l’aire, un ciclo de conciertos semanales en agosto «con más calidad que las verbenas», y que el año pasado contó con el compositor de Antonia Font, Joan Miquel Oliver, o con la cantante Suu.

En el caso de Manacor, las fiestas de Porto Cristo se inician el próximo fin de semana, el 7 de julio, y el regidor Artur Aguiló explica que habrá diversos escenarios con diferentes conciertos, y trabajan con unos aforos de entre 500 y 600 personas, sentadas y con mascarilla. «Organizar unas fiestas de esta manera es complicado, ya que cada 15 días cambian las restricciones y nos tenemos que adaptar, pero hay que ponerse a la altura de la organización, la gente se lo merece», subraya.

Por su parte, Inca celebra este 17 de julio el quinto aniversario del festival Orgullosament Inca, que para adaptarse a las restricciones se ha trasladado desde la Plaça Espanya hasta el espacio cerrado del Quarter General Luque. «Se harán conciertos con las 600 personas de aforo sentadas, repartidas en mesas de seis como máximo», relata el regidor de Fiestas, Antoni Peña. A lo largo de la semana tendrán lugar igualmente actuaciones de los grupos Miss Cafeina y La Guardia en el Poliesportiu Mateu Canyelles y Tomeu Penya en la Plaça Mallorca.

Si algo caracteriza este municipio, en cuanto a festividades se refiere, son las ferias de noviembre conocidas como Dimecres Bo y Dijous Bo, que congregan a miles de personas. «Esperamos que aquí haya una mayor normalidad y que podamos realizar más actividades en las calles y plazas», afirma Peña. Además, el popular grupo Antònia Font anunció que en junio del año que viene harán el primer concierto en Mallorca actuando en Inca, después de años sin pisar los escenarios. «Prevemos una normalidad prácticamente completa, con una gran afluencia de gente», enfatiza el regidor.

Tomeu Penya, un clásico de las fiestas estivales. | MANU MIELNIEZUK

Pollença y Sóller festejan dos de los acontecimientos más populares y, posiblemente, de los más antiguos que hay actualmente en Mallorca: los Moros i Cristians. Según el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, esta festividad concentraba «como mínimo a 30.000 personas en el municipio» y, naturalmente, por segundo año consecutivo no se podrán llevar a cabo. En este pueblo tendrán lugar primero las fiestas del Port de Pollença, a mediados de este mes, y se desarrollarán en base a conciertos en espacios cerrados y controlados. El ‘plato fuerte’ será la actuación del cantautor Carlos Segarra en el centro escolar del Port, con un aforo de 300 ó 350 personas. En el caso del núcleo de Pollença, a principios de agosto, se trabaja con la programación «de algunos conciertos en espacios vallados y con control de aforo, y si puede ser volverán los bailes de los cossiers».

El municipio solleric, por su parte, desde el 17 de julio y hasta finales de agosto hará un concierto o espectáculo semanal al aire libre en la Plaça Constitució, que contará con, por ejemplo, el Tributo a El canto del loco el día 31 de este mes o el humorista Agustín el Casta, coincidiendo con el día grande de las fiestas de Sant Bartomeu. «El público estará sentado, los bares pondrán todas las mesas y sillas que tengan, y el Ayuntamiento rellenará las hileras vacías hasta completar el aforo de la plaza», detalla Mar Castañer, regidora de fiestas del municipio.

Finalmente, el colofón del mes de agosto lo suele brindar Felanitx con las fiestas de Sant Agustí, en el Parc Municipal Sa Torre, un recinto cerrado con capacidad para alrededor de 8.000 personas. «Trabajamos con diversos escenarios, en función de la evolución de la enfermedad, y tenemos una reserva de artistas que pueden actuar, pero tenemos que ir con pies de plomo, no como en otros años», explica Pedro Acosta, edil de Fiestas del pueblo.

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