El artista Miguel Caravaca y la marca de relojes IWC Schaffhausen presentan Las Cryptopelas, la primera colección de NFT y obras analógicas. El pintor con trabajos en la galería palmesana Gallery Red explica que "los NFT son los activos digitales que están transformando el coleccionismo de arte y bienes digitales, la versión digital de los sellos, el arte o cualquier otro producto tangible o intangible al que una serie de usuarios acaban confiriendo un valor".

Detalla que "el valor del oro y la plata es puramente cultural. Por eso, en nuestra aportación a la cultura, le queremos dar valor al arte digital. Estamos haciendo convivir lo que tocas y ves con lo que no tocas (pero sí puedes ver). Antes conferíamos valor a bienes tangibles que podíamos tocar y ver (oro, sellos, obras de arte), y ahora lo hacemos cada vez más a bienes intangibles que sobre todo vemos, pero probablemente no podemos tocar", tal como añade.

En este proyecto global participan, además de Carvaca, Fernando Ojeda y Enrique Solís. En un video breve cada uno de ellos explica su pasión y conexión con el reloj Big Pilot. De esta forma IWC presenta el reloj Big Pilot a través de los ojos de creadores apasionados españoles, artistas exitosos y emprendedores audaces. Al igual que el Big Pilot, ellos han superado los límites y redefinido el estatus quo en sus campos profesionales. En videos cortos dinámicos, filmados íntegramente en blanco y negro, comparten conocimientos fascinantes sobre sus vidas y explican su conexión con el reloj Big Pilot.

Miguel Caravaca representa con sus obras realidades que surgen de sus reflexiones gracias a la observación y estudio del cuerpo humano, y especialmente, centrándose en el rostro y sus expresiones como espejo del alma humana. Su objetivo final es compartir con el público esta proyección de su mundo interior e invitar al espectador a iniciar su propio proceso de reflexión mediante una estética muy estudiada, donde el color y la forma son los principales transmisores de este lenguaje cercano y universal. Los referentes estéticos del artista son la geometría abstracta, pero también el arte urbano.

En cuanto a la marca de relojes, nació en 1868 de la mano del relojero y emprendedor norteamericano Florentine Ariosto Jones, que viajó desde Boston hasta Suiza y fundó la International Watch Company en Schaffhausen.

Su visionario sueño era combinar los avanzados métodos de fabricación estadounidenses con la artesanía de los relojeros suizos para conseguir los mejores relojes de bolsillo de la época. Al hacerlo, no solo sentó los cimientos del exclusivo enfoque de la ingeniería aplicado por IWC, sino que también estableció la producción centralizada de relojes mecánicos en Suiza.

A lo largo de sus 150 años de historia, IWC Schaffhausen ha afianzado una reputación basada en la creación de complicaciones funcionales —especialmente cronógrafos y calendarios— ingeniosas, resistentes y de fácil uso.

IWC, que fue empresa pionera en el uso del titanio y la cerámica, se especializa actualmente en cajas de reloj de avanzada ingeniería fabricadas con los materiales más innovadores, como el aluminuro de titanio y el Ceratanium®.

Dando prioridad al principio de «la forma sigue a la función» por delante de la decoración, las a temporales creaciones de la firma relojera suiza plasman los sueños y ambiciones de sus propietarios a lo largo de su viaje por la vida.

IWC obtiene los materiales de forma responsable y toma medidas para minimizar su impacto en el medio ambiente, creando relojes intrínsecamente sostenibles que están diseñados para durar generaciones. La compañía se enorgullece de formar a sus futuros relojeros e ingenieros, así como de facilitar un excelente ambiente de trabajo a todos los empleados. IWC también colabora con organizaciones que trabajan a nivel mundial para apoyar a niños y jóvenes.