Miquel Serra tiene siete álbumes en los que explora sonoridades y texturas, si bien él admira a los autores de «canciones redondas» que no necesiten de mayores complicaciones. «La voluntad de los que trabajamos bajo etiquetas como ‘experimental’ o ‘psicodélico’ es hacer canciones clásicas e imbatibles, lo cual no es tan fácil de hacer», razona el músico mallorquín a propósito de los temas de su hermano Joan, fallecido en 2002, de accidente de coche, a los 29 años, a los que rinde homenaje en Cançons de Joan Serra.
Después de comisariar una exposición con su obra pictórica y de honrarlo en un documental, el álbum es el escalón final del tributo. Contiene 14 piezas recreadas con músicos como Jorra Santiago (Jorra i Gomorra) y dos miembros de Zulu Zulu, Pep Toni Ferrer (ex-Oliva Trencada) y Miquel Perelló. «No se trata de reivindicar, sino simplemente de evitar que estas canciones, a las que yo veo valor, se pierdan», explica Miquel Serra, que se introdujo en la música de la mano del multifacético Joan, «como hacen los hermanos pequeños». Ambos tocaron juntos en un grupo, Els Crancs. Canciones hermosas, que Joan Serra creó «para su satisfacción personal, sin pretensiones profesionales», y que transmiten intimidad y melancolía, consecuencia de «un punto de vista de conflicto resignado con el mundo». El disco, al que acudió el pasado viernes en el Cruïlla XXS (Disseny Hub Barcelona), representa «un paréntesis» en la trayectoria de Miquel Serra, que tiene ya listo su próximo trabajo con temas propios.
