Agustí Villaronga, absoluto triunfador del Festival de Málaga al lograr con "El vientre del mar" seis Biznagas, entre ellas las de mejor largometraje español y mejor dirección, ha resaltado este sábado que los premios le "ayudan mucho", porque ésta es "una película arriesgada".

El cineasta ha apuntado en rueda de prensa que el Festival de Málaga "tiene una cosa muy buena, dar una pantalla grande a la gente que empieza", pero a veces "hay un tipo de películas con un favor muy grande del público, pero que son muy fáciles".

"Que podamos entrar gente más veterana es muy bueno, porque la diversidad es buenísima", ha añadido Villaronga, que llegó a esta película "con un espíritu muy joven, curioso y con muchas ganas de disfrutar".

El equipo que trabajó en el proyecto consiguió "hacer una piña, porque la película no habría salido si no", asegura un Villaronga que la califica como una película "hecha muy libremente, muy casera en el sentido bueno de la palabra, artesanal".

Ha admitido que dudaron si presentarla en Málaga dentro o fuera de la competición, y se ha mostrado feliz por los premios a su equipo, porque "una película no es del director, es de mucha gente".

"Da un poco de cosa seis premios, porque hay mucha gente que viene con ilusión, pero a nosotros nos ayudan mucho, porque es una película arriesgada, la plataforma que ha sido Málaga".

Estos premios le dan, "de entrada, mucha publicidad", porque tras anunciarse el palmarés a Villaronga le han llegado "cientos de mensajes de personas muy diferentes, muchas no conectadas con el cine".

Por su parte, la directora extremeña Ainhoa Rodríguez, que con su primer largometraje de ficción, "Destello bravío", ha logrado el premio especial del jurado, se ha mostrado "emocionada" por "estar en el Festival de Málaga, por los premios y por la bella acogida de la prensa".

"Cuando rodé solo tenía unas ganas enormes de desarrollar un proyecto que me apasionaba", ha dicho Rodríguez, que cree que en Málaga "ha pasado algo mágico".

A la directora le gusta que su película haya recibido también el premio al mejor montaje, para José Luis Picado, porque es "una apuesta arriesgada, que invita al espectador a recorrer esos cuadros, pararse en ellos y participar del viaje", y consiguieron "que tuviera el ritmo deseado".

La cineasta venezolana Claudia Pinto Emperador, que con "Las consecuencias" ha ganado el premio de la crítica, está "muy feliz" por un galardón "que a todo director le da mucha alegría" y con una película "con muchas capas de lectura, de las que te llevas a casa y se queda rumiando dentro del espectador".

La joven María Romanillos, mejor actriz de reparto por "Las consecuencias", recibe este premio en su primer trabajo en el cine "con mucha motivación para seguir avanzando y aprendiendo" y como "una oportunidad muy grande" con la que siente que su labor "es reconocida".

Tamara Casellas, mejor actriz del Festival por "Ama", señala que ver "cómo ha calado" su personaje le ha hecho "tener otra mirada" y cree que lo que ha hecho la directora de la película, Júlia de Paz Solvas, "es algo muy arriesgado".

"El premio me supone que sepan quién soy. Esto es una carrera de fondo, y no empecé haciendo cine ayer. Con este equipo he crecido durante cinco años, y Julia y yo trabajamos durante un año el personaje", ha añadido Casellas.

La directora Carol Rodríguez Colás, ganadora del premio del público con "Chavalas", su "ópera prima", nota que la película "le ha gustado mucho al público, precisamente", porque tras la proyección en Málaga se le acercaron "muchas mujeres de distintas edades diciendo que eran de barrio y habían salido de la película con muchas ganas de llamar a sus amigas".

"Me rumorean que la segunda película es más difícil de hacer que la primera, e igual ahora será un poquito más fácil hacerla, que es mi objetivo", ha afirmado una Rodríguez Colás "feliz de haber hecho feliz a las mujeres de barrio y haberlas visibilizado en esta historia". EFE