Alicia Climent, más conocida como Alice Wonder, puso voz a toda una generación con su largo 'Firekid' (2018) y su anterior EP 'Take off' (2017), que obtuvo con su canción homónima millones de visualizaciones; y ello, sin dejar de asombrar por la madurez y la claridad del mensaje que quiso transmitir. La joven cantante se posicionó en la línea de salida para una proyección internacional gracias a su gran capacidad de expresión y a un sonido abierto y evocador con una producción muy cuidada. Recientemente la cantante madrileña lanzó el EP 'Que se joda todo lo demás' (Infarto Producciones, 2021), su segundo álbum de estudio.

Con un trabajo de fondo que se consolida como uno de los proyectos más sólidos y destacados de la actualidad, Alice Wonder puede contar que ha abierto los conciertos de Vetusta Morla en la gira 'Mismo sitio, distinto lugar'; que ha interpretado junto a Guille Galván La apuesta, canción original de la banda sonora del filme de Inés de León Qué te juegas, y forma parte de la banda de Xoel López como teclista y corista.

Alice Wonder ya no es solo la ‘Niña de Fuego’ que subía covers a Instagram. Desde hace tiempo es una artista de pies a la cabeza, con una voz peculiar que su público admira, y se ha convertido en una de las artistas más prometedoras del panorama musical español. Hablamos con ella en relación al concierto que ofrece esta noche en la terraza del Auditorio El Batel de Cartagena.

¿Qué sensaciones tienes con la vuelta a los escenarios? ¿Cómo están siendo estos primeros conciertos?

La verdad es que están yendo muy bien. Estoy feliz de poder tocar, y tengo muchas ganas de poder seguir tocando.

¿Cuál ha sido tu trayectoria en el mundo de la música?

En mi casa siempre ha habido música. Mi padre es batería, y mi madre compone, canta, toca el piano; los dos hacen música desde hace tiempo, y a mí siempre me ha gustado la música. Cuando me cambié de instituto me abrí un Instagram, y fue cuando me solté y empecé a subir canciones de otros artistas y a ganar seguidores, y poco a poco empece a sacar mi propia música. Y... hasta ahora.

¿Instagram te ha servido para dar a conocer tu obra en plan ‘Do it yourself’, que decían los punks?

Instagram me ha servido para mucho, para darme a conocer definitivamente. Es una parte clave en el desarrollo de mi carrera.

Firekid es toda una declaración de intenciones. ¿A qué se refiere? ¿Qué pretendías revindicar?

La verdad es que son las primeras canciones que hacía en mi vida, y quería ponerles un nombre que me hiciera recordar siempre por qué empecé con la música. Firekid es como me he sentido siempre, cómo he sentido a la gente de mi alrededor, a mis amigos, y es un poco tributo a todos los que nos hemos sabido sacar las castañas del fuego. Más que reivindicar, lo que quiero transmitir es que todos podemos ser unos firekids, pero hay gente que lo lleva más adentro.

Te mueves en una coctelera de estilos que defines como 'dreamrock nostálgico'. ¿Cuáles son los principales ingredientes de este combinado? ¿Qué intención tiene?

Me gusta todo tipo de música. La verdad es que me gusta Radiohead, que es así más psicodélico y también tristón, me gusta también Bon Iver, que igual también tiene ese toque más nostálgico (aunque con un enfoque totalmente distinto). Pero, por otro lado, flipo con Kanye West, con la locura de sus producciones. No sé. Me gusta mucho toda la música, los ritmos, y voy a seguir explorando. Sobre todo me llama la atención la nostalgia y la ira transformada en belleza. El gritar, bailar, saltar, llorar..., todas esas cosas son las que quiero transmitir. Y que la gente esté conmigo ‘buscando’ en los conciertos.

En 2020 estabas inmersa en la gira de Firekid. ¿Cómo llevaste lo de tener que cancelar el resto del tour por el confinamiento?

Pues la verdad es que solo hice tres conciertos –que encima estaban sold out–, y estábamos súper a gusto. Ya empezaba a venir gente y me dio mucha pena, pero bueno, lo vi como un momento pasajero. Por suerte ahora estamos llegando a ese momento de nuevo. Parecía que no se veía la luz al final del túnel y, sin embargo, empezamos a llegar a ese punto de nuevo. Por lo tanto, feliz de haber aguantado.

Ahora estás de vuelta con Que se joda todo lo demás. ¿Cómo fue el proceso compositivo de este proyecto en un contexto tan complejo?

Precisamente, Que se joda todo lo demás es un disco que sale de la cuarentena, de echarle horas, de echarle tiempo a un proyecto que no pensaba sacar porque no tenía tiempo de hacerlo, pero tenía tantas canciones esparcidas en castellano que quería meterlas todas en un bloque, y resulta que justo son un momento de mi vida, así que creo que ha sido perfecto. Además, como veis, reivindica un poco hacer lo que te da la gana. Supongo que también me lo digo a mí misma...

En este nuevo disco parece que abandonas el inglés. ¿Qué te ha llevado a tomar esa decisión? ¿Es irrevocable?

La decisión parte un poco de tener tantas canciones en castellano. La cuarentena en mi país me pareció una buena razón para lanzar un proyecto en mi idioma con las canciones que tenía y que fueron saliendo durante aquellos días.

¿En ¿Quién soy? haces alguna especie de recapitulación o llegas a alguna conclusión? ¿Cómo surgió?

En ¿Quién soy? me digo la verdad, lo que pienso, a mí misma. Es la forma que tengo de pensar, y el hecho de escribirla me hace encontrarme con el espejo, entonces es un poco lo que pensaba en ese momento. Si te soy sincera, leo la canción y la escucho y parece que todavía pienso igual.

¿Por qué elegiste el nombre de Alice Wonder? ¿Alguna relación con el mundo de Lewis Carroll?

Sí, Alice Wonder viene de Alice Wonderland, y me lo puso mi amigo Wolf cuando teníamos 15 años en un parque de madrugada. Lo busque, nadie lo tenía y lo ‘compré’, como quien dice.

Has colaborado con gente como Rayden o Xoel López. ¿Cómo nacieron esas colaboraciones? ¿Te han enriquecido musicalmente?

Pues con Xoel fue porque yo estaba haciendo coros en su disco y había una canción que es Pez glovo donde veía los coros y poco a poco me metí tanto en el tema que parecía una colaboración, y al final me parecía una canción superbuena para cantar con él, y me encanta cómo ha quedado finalmente. Es mi canción favorita del disco. Por otro lado, Rayden me escribió por Instagram un día para hacer un tema, y enseguida nos enviamos un beat. Un año mas tarde nos vimos en persona y cantamos esa canción en directo en un viaje que hicimos, y salió El mejor de tus errores, que estoy muy contenta de que haya salido.

¿Qué te ha supuesto trabajar con Jorge, de Vetusta Morla, abrir sus conciertos?

Pues una responsabilidad que ahora mismo no me vería capaz de asumir, pero que en su momento hice por inconsciencia. Imagínate: 19 años y siete mil personas de media; es algo bastante heavy. Agradezco mucho que Jorge me diera esa oportunidad. Está loco y me lo demuestra cada día que le veo, y me encanta, porque podemos hacer cosas muy bonitas.

Corazón mármol fue otro de los temas que sacaste durante la pandemia, y ha contado con una gran acogida entre tus seguidores. ¿Qué tratas en esta canción? ¿Te has mantenido optimista?

Corazón mármol es una canción dura, pero me encanta cantarla y me libera. Yo creo que es un sentimiento del que me quería desapropiar, un sentimiento que quería dejar atrás, y una canción es una muy buena manera de hacerlo. Habla de mi miedo de convertirme en algo que está en una vitrina y que trabaja desde su propio interior sintiéndose inmóvil.

Al principio se te presentaba como «esa chica de bedroom pop». ¿Cómo crees que has evolucionado hasta el presente?

Bueno, nunca creo que me hayan etiquetado como bedroom pop... La verdad es que he escuchado de todo: indie, soul, rock..., incluso urbano. Y no sé cómo he evolucionado hasta el presente. Creo que mi público entiende la diversidad de estilos que muestro en los conciertos, y noto –creo que es lo que más ilusión me hace en los conciertos– que entienden esa libertad. Es lo que más calma me puede dar en el mundo para crear. Espero que siga siendo así, ojalá, porque vienen estilos diferentes, ¡ya advierto!

¿Tienes alguna fórmula sobre cómo capear el temporal del coronavirus?

Pues entiendo que estas cosas pasan en el mundo y en la historia, que hay que apechugar, y que podría ser muchísimo peor... Con lo que te diría que dando gracias, sinceramente. Así es como me mantengo cuerda o loca dentro de este mundo, ¡porque si no, me muero!