Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La difícil normalización

Jóvenes al rescate del catalán en internet

El auge de contenido en catalán en las redes sociales y la consolidación de referentes ayudan a normalizar su uso social - Los creadores critican la lentitud y falta de apoyo institucional y advierten que el idioma pierde fuerza entre los jóvenes

Jóvenes al rescate del catalán en internet

¿Puede sobrevivir el catalán en internet? Hace dos décadas la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) apostó por el doblaje de series para normalizar un uso social que garantizase un estado saludable. En la era digital, plataformas y redes sociales han ocupado el lugar de la televisión como campo de batalla para el idioma. Y, aunque es un terreno hostil para las lenguas minoritarias, cada vez más creadores de contenido impulsan el catalán para evitar que se convierta en algo marginal.

El catalán agoniza entre los más jóvenes. Solo el 14,6% de los alumnos de escuela e institutos urbanos usan la lengua en el recreo, según un estudio de la Plataforma per la Llengua de 2019. En la provincia de Barcelona, solo el 19,6% de la población entre 15 y 29 años tienen el catalán como lengua habitual, según la Enquesta d’usos lingüístics de 2018.

Ese desuso se debe en parte a que las nuevas generaciones están huérfanas de referentes en catalán en internet. «La gente que crea estructuras comunicativas tiene cero conciencia del impacto de las redes sociales en el futuro del catalán, y esto puede terminar perjudicándolo», lamenta Clàudia Rius, jefa de comunicación del Departament de Cultura de la Generalitat. Esa preocupación la llevó -junto a su hermano Arnau, Juliana Canet y Bru Esteve- a impulsar Canal Malaia, una iniciativa para amplificar el contenido en catalán.

Bola de Drac queda para la nostalgia. La crisis económica dilapidó esa oferta cultural que había impulsado el catalán y, tras el cierre del Canal 3XL en 2012, el foco de atención de los jóvenes se desplazó a las redes. Sin presencia digital de las instituciones catalanas, youtubers como Auronplay u Outconsumer se adaptaron al castellano para llegar a una audiencia mayor.

‘Adolescents’, pioneros

Joan Grivé pensó en hacer lo mismo pero, tras conocer a Canet, terminaron dedicando año y medio a colgar vídeos en Instagram en catalán. Era 2017 y entonces no había referentes. «Pensaba que no me llevaría a ningún sitio porque en catalán no generaba suficientes visitas, pero luego me llamaron de la radio», explica.

En 2018 ficharon por Adolescents iCat, el programa con el que la CCMA apostó para llegar a millennials y a la generación Z. Lo petó y dio espacio a jóvenes talentos nacionales. «Creó un ecosistema en internet que ha unificado a la gente joven en catalán», explica Long Li Xue, presentador del programa.

El poder de los referentes

El programa ha sido un gran éxito de la corpo. «No puedes quedarte solo con esto, hay que impulsar más referentes», remarca Rius. «Vamos con 10 años de retraso». Es por eso que Canal Malaia funciona como megáfono para amplificar vídeos creados por una veintena de adolescentes. Cuanta más gente haga y consuma contenido en catalán más se agilizará su normalización. «Yo empecé en 2018 porque lo hacían Juliana y Joan, y a las niñas del cau les gustaba mucho seguir a influencers en catalán», explica Laura Grau, youtuber que colabora con esta iniciativa.

Esta incipiente comunidad en catalán también fue clave para Pol Gise. Colaborador de Adolescents, su humor ya lo había convertido mucho antes en un referente en Instagram, donde sus sketches en castellano acumulan 327.000 seguidores. «Empecé en castellano por pura diglosia, ni me lo pregunté», explica. Tras «recibir mucho odio» por postear vídeos en catalán, optó por crearse otra cuenta en catalán «por salud mental», con 83.200 seguidores.

El algoritmo y el catalán

Como Gise, muchos jóvenes catalanes han dado el salto digital en castellano. «Pensé inocentemente que así llegaría a más gente», explica Pol Mallafré, autor del canal de Youtube Mockudramas. Esa visión es muy habitual. En el mercado digital en castellano la audiencia es mucho más grande, lo que hace que el sueño de éxito sea también mayor.

El modelo de internet hace que el catalán esté en una situación desigual. «Las redes sociales funcionan con algoritmos que recompensan el contenido más viral y eso favorece a las lenguas hegemónicas», señala Rius. El inglés y el castellano tienen más recorrido porque son lenguas más habladas. Una mayor audiencia supone un mayor potencial para retener enganchado al usuario, clave para el modelo económico de las plataformas. Así, su sistema de recomendación se basa en criterios numéricos, no idiomáticos. «En Youtube es imposible ganarte la vida en catalán», asegura Grivé.

Una oportunidad

El castellano cuenta con más audiencia, pero también con una mayor competencia entre la que es más difícil destacar. Eso hace que, cada vez más, se vea una oportunidad en el catalán. «Vi que no había mercado en catalán y que ahí tenía más posibilidades de crecer», asegura Mallafré. Aunque su canal se popularizó con vídeos en castellano como Realizando a la familia real española, su mayor éxito fue un vídeo sobre el confinamiento en catalán para la BBC que dio la vuelta al mundo.

«Vamos hacia un modelo digital de mayor personalización. Las lenguas minoritarias terminarán siendo una fortaleza , pues sirven para segmentar mejor al público», apunta Genís Roca, presidente de la Fundació.cat, que promueve el catalán en internet.

Canal Malaia apunta en la misma dirección y busca vías para incentivar que las empresas se asocien con creadores de contenido en catalán para promocionar sus productos y servicios. Rius sabe de lo que habla. A finales de 2019 creó el podcast Gent de Merda, junto a Paula Carreras, Rita Roig y Ofèlia Carbonell, cuando el único gran referente en catalán era La Sotana. «Queríamos un podcast con voces femeninas porque era un nicho que nadie había cubierto», apunta Carreras. Tras un año pagando el programa de su bolsillo, ahora forman parte de Radio Primavera Sound y tienen un acuerdo en exclusiva con Spotify. «Cuando hay referentes, la gente se anima a seguir adelante», afirma.

Nuevas vías

El problema estructural al que se enfrenta el catalán es visible en Youtube o Instagram, que no detectan la lengua ni redistribuyen el contenido entre su comunidad. Para un idioma pequeño, puede ser fatal. Eso lo corrige TikTok, lo que ha permitido la rápida proliferación de talento catalán. Su popularidad entre los preadolescentes hace que TikTok sea un escenario clave para la normalización digital del catalán.

Desde marzo del año pasado, el humor de Walter Capdevila, de 26 años, le ha llevado a sumar más de 192.000 seguidores. «Decidí hacerlo en catalán porque es mi lengua, no es algo político», remarca. «Para ganar seguidores habría pensado en hacerlo en castellano».

Encerrados en casa por la pandemia, muchos jóvenes han despuntado en TikTok. Es el caso de Carla Junyent, Gerry Querry Berry, Berta Aroca o Gemmeta la Divina. Li Xue ayudó a impulsar la etiqueta #Estiktokat para unificar a la comunidad catalana en TikTok y ya acumula más de 266 millones de visualizaciones.

Una iniciativa similar, impulsada por el streamer Roger Baldomà, permitió visibilizar el catalán en Twitch, plataforma emergente de vídeos en directo. En abril el catalán ascendió al puesto 26 de lenguas con más presencia en la plataforma y cuenta con más de 500 creadores.

Críticas a la ‘corpo’

Aunque resaltan que vivir de internet es una promesa poco realista, los entrevistados coinciden en criticar la «lentitud» y «falta de acción» de los medios públicos. «Hay que reconstruir el ecosistema que se abandonó», señala Rius.

La presión ha acelerado la reacción de la CCMA. En octubre puso en marcha Mood Z, enfocado a la generación Z, y en abril se anunció un paquete de seis millones de euros destinados a impulsar la producción de películas, documentales, series y programas en catalán. TV3 está estudiando una reformulación más adolescente del Súper3, pero su director, Vicent Sanchís, tachó de «imbécil» la «pretensión de recuperar la potencia» que llegó a tener el canal.

Algunos de ellos ven la apuesta insuficiente. «El poco presupuesto que se da a esos programas es una falta de respeto», critica Grivé. A eso se suma la preocupación de reducir a los jóvenes a un único programa como si fueran un grupo homogéneo en lugar de repartir su presencia. «Se nos menosprecia mientras que en los programas solo hay adultos opinando», lamenta Li Xue. Sin una apuesta contundente, advierte Gise, se corre el peligro de reducir ese público a un experimento paternalista para quedar bien. «Hay que ponerse las pilas», sentencia.

Clàudia Rius

Capellades, 1994. Nueva jefa de comunicación del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Periodista por la UAB y máster en Estudios Comparados de Literatura, Arte y Pensamiento de la UPF. Impulsora de Canal Malaia y del podcast ‘Gent de merda’. Rechaza el elitismo en el arte.

Joan Grivé

Llinars del Vallès, 1995. Ambientólogo por la Universitat de Barcelona (UB). Conocido como Sir Joan, es uno de los pioneros en crear contenido en catalán en las redes sociales. Le siguen 48.200 personas en Instagram y otras 8.700 en Youtube. Una de las caras reconocidas de ‘Adolescents’.

Long Li Xue

Girona, 2001. Presentador del programa ‘Adolescents iCat’ de Catalunya Ràdio, donde empezó como colaborador. Con tan solo 20 años es uno de los grandes referentes en catalán en las redes. Le siguen 115.300 personas en TikTok y otras 37.300 en Instagram. Le gusta coleccionar zapatillas.

Compartir el artículo

stats