Como carta de presentación de lo que será el ciclo de verano de la Simfònica, este año, en el patio de la Misericòrdia, la formación ofreció el pasado miércoles día 2 un programa en el que la voz fue la auténtica protagonista, con solamente dos incursiones instrumentales como la Obertura de Don Pasquale y el Intermezzo de Manon Lescaut, que fueron interpretadas de forma muy brillante.
Para la ocasión, la dirección artística de la orquesta optó por invitar a solistas de una de las academias de canto más valoradas de Europa, la del Maggio Musicale Fiorentino, a través de un convenio de colaboración entre las dos instituciones, la italiana y la mallorquina.
Fue una noche que podemos calificar de agradable, tanto por la elección del programa como por el buen hacer de los jóvenes cantantes, algunos de los cuales tienen un futuro muy prometedor.
Por lo que al programa se refiere, debemos valorar la interpretación, medio escenificada, de algunas escenas enteras de óperas famosas, más que arias sueltas. Así, pudimos escuchar fragmentos de l’Elisir d’amore de Donizzetti i, d’Il Baribere di Siviglia de Rossini.
Toda la sesión se desarrolló de forma muy amena e interesante, aunque con algunos momentos mejores que otros, no olvidemos que los solistas son, por ahora, jóvenes promesas.
Especialmente aplaudidas las intervenciones de las dos sopranos, Rosalía Cid como Musetta y Caterina Meldolesi como Mimí. Sin duda los dos mejores momentos de la gala, sin desmerecer a los tenores Antonio Garés como Conde Almaviva (tocó él mismo la guitarra en la Serenata) y Shengwu Ou como Nemorino. Nada mal el Figaro de Min Kim y un tanto titubeante Alfonso Zambuto como Rodolfo.
Al final un fin de fiesta conjunto en forma de brindis verdiano, para desear buenos augurios musicales para este verano.Obras de Rossini,
Puccini y Donizzeti
***½
Orquestra Simfònica de Balears. Solistas vocales del Maggio Musicale
Pablo Mielgo, director. Trui Teatre de Palma. 02-06-2021.
