La vicepresidenta del Consell y consellera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, y el consejero de Promoción Económica y Desarrollo Local, Jaume Alzamora, han recibido representantes de diferentes fabricantes de tela de llengües para explicarles la intención del Consell de proteger esta técnica tradicional y artesana, al tiempo que se difunde. Así, Busquets ha anunciado que «ya hemos hecho el primer paso, y es que el Consell Asesor de Cultura Popular y Tradicional de Mallorca ha dado el visto bueno para la incoación del expediente».

Por parte de las empresas, al encuentro han asistido Tomeu Fuster, de Tejidos Vicens (Pollença); Maribel Bujosa, de Tejidos Bujosa (Santa María) y Biel Riera, de Tejidos Riera (Lloseta).

Reunión tela llengües

Según explicó la vicepresidenta del Consell, la Dirección Insular de Patrimonio ha iniciado los trámites para declarar la técnica del tejido de la tela de llengües como Bien de Interés Cultural Inmaterial (BICIM) «porque pensamos que tiene un alto valor patrimonial» y agradeció a los fabricantes de tejidos que sean custodios y transmisores de esta técnica, que la conserven y que innoven para reivindicar su vigencia.

«La tela de llengües es parte de nuestra identidad como pueblo, es tradición, es patrimonio y forma parte del imaginario colectivo. Queremos reconocer oficialmente todo ello para protegerlo y que las generaciones futuras también tengan la referencia de la tela de lenguas ».

La intención es que un día pueda ser también Patrimonio de la Humanidad y, por este motivo, servirán los estudios y los informes que documentarán la historia y la evolución de esta técnica a la hora de declararse la BICIM .

Por otra parte, el conseller de Promoción Económica y Desarrollo Local, Jaume Alzamora, destacó que «desde el punto de vista económico también es importante trabajar para proteger la técnica para que se fabrica en empresas locales y familiares que enriquecen el sistema económico y que , además, son materia prima para artesanos, que elaboran productos que compran mallorquines, además de visitantes, que llevan así parte de nuestra cultura e identidad a sus lugares de origen».

Así, paralelamente a la declaración de la tela de llengües como BICIM, se harán acciones de difusión y jornadas de formación, además de mantener la convocatoria de ayudas para impulsar el producto elaborado en Mallorca.