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Cómic

Un cómic para las cabalgatas de los Reyes Magos en la Palma franquista

La arquitecta y guionista Cristina Llorente y la dibujante Flavia Gargiulo son las autoras de la novela gráfica 'Tanmateix, la màgia'

Cristina Llorente y Flavia Gargiulo

Las cabalgatas de los Reyes Magos durante la Palma franquista y la evolución de la ciudad son dos pilares sobre los que se sustenta Tanmateix, la màgia. Una novela gráfica bilingüe que firman la arquitecta y guionista Cristina Llorente y la dibujante Flavia Gargiulo que llegará a las librerías el próximo mes de noviembre, a través de la editorial Disset Edició. En la actualidad las autoras buscan financiación para costear parte del trabajo a través de un crowdfunding (información sobre recompensas en https://es.ulule.com/tanmateix-la-magia/).

Fue un recorte de periódico, una entrevista de Quinito Caldentey a Toni Roca, el abuelo de Cristina Llorente, el detonante de esta historieta. Su nieta sabía que se dedicó a organizar la cabalgata de los Reyes de Oriente entre 1954 y 1975, pero “poco más”, y decidió profundizar en la figura de su ascendiente, cuyo nombre también está ligado a los campamentos juveniles de La Victòria (Alcúdia) y los camellos de Sant Jordi, animales que en los años 60 se pusieron de moda para pasear turistas por la playa de s'Arenal, y que su abuelo los alquiló un año para la cabalgata. Fruto de su investigación llegó hasta el hombre que le propuso aquel reto, el centenario Pablo Díez, en su día delegado del Frente de Juventudes, a quien entrevistó. También se reunió con quienes compartieron aquella época con su abuelo y recopiló relatos, fotos, mapas y periódicos con el fin de perfilar la historia y recrear personajes y escenarios. “Unos ya no están, otros poco recuerdan, pero aun los hay que, al oír el nombre de Toni Roca esbozan una gran sonrisa y se sientan para charlar algo y tendido”, afirma la guionista.

Llorente necesitaba un dibujante para su historia y apostó por Flavia Gargiulo. “Tenía en su cabeza sus vistas aéreas de la ciudad, que como arquitecta me encantan, y contacté con ella. Enseguida me dijo que sí”, recuerda. “Quedé atrapada por la relación que Llorente tuvo con su abuelo y con la que podría haber tenido”, señala la dibujante, que se entregó con pasión a trazar dos ciudades: la Palma de los años 60 y la de los primeros 2000, con el propósito de “mostrar la evolución urbana de Ciutat”.

Detalle de una de las páginas de 'Tanmateix, la màgia'

Hemos querido ser lo más rigurosas posible en cuanto a los escenarios que aparecen en la novela gráfica, recurriendo a fotos de archivo, hemeroteca, la carta histórica de Palma, sus planos… Un trabajo que se refleja en los detalles y que muestra cómo eran los parterres de plaça d’Espanya en los 60, qué modelos de coches se usaban en aquellos años o qué móviles utilizábamos en 2008”, explican las dos autoras, ambas muy “perfeccionistas”.

Las primeras cabalgatas, relatan, estuvieron marcadas por “la humildad” y una desbordante “creatividad” que subsanó el bajo presupuesto, poco más de 10.000 pesetas. “Mi abuelo se las ingenió para sumar voluntarios que no cobraban y él también hizo muchas horas de modo altruista. Incluso fue a Valencia en busca de moldes de fallas para construir carrozas”, apunta Llorente. Aquellos primeros desfiles, con un rey Baltasar a quien le brillaba la cara por el betún, empezaban en el Passeig Sagrera y concluían en el colegio Jaime I, en cuyo interior las comparsas se desvestían. El itinerario siempre era una sorpresa, cambiaba de un año a otro, y solía haber mucha expectación cuando se daba a conocer en la prensa”.

“La magia lo mueve todo, y la magia se construye sola, a partir de las miradas de los niños”, subraya Gargiulo.

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