Eurovisión 2021 será un festival distinto a lo que venía siendo en los últimos años, aunque los telespectadores prácticamente no notarán la diferencia. Tan sólo 3.500 espectadores en una grada preparada para 15.000; aforo, este último, habitual en las últimas ediciones. A causa de la pandemia del covid-19, los organizadores han eliminado todas las actividades paralelas al certamen: conciertos, fiestas y la presentación oficial de las delegaciones ante fans y medios de comunicación; la tradicional y glamurosa alfombra roja.

Este año, además, Eurovisión mantiene entre algodones a todos los artistas, a los que obliga a no abandonar el hotel de concentración salvo para asistir a los ensayos y a las galas. Son tajantes; les van a blindar de tal manera que no podrán mantener contacto con el público bajo ninguna circunstancia. Y al acceder al recinto donde se celebrará el festival, absolutamente todo el mundo deberá ser sometido a una PCR. Eurovisión montará un hospital de campaña en los aledaños del Ahoy Arena, el recinto multiusos que acogerá el certamen y en el que han actuado artistas como U2, Lady Gaga, Queen y Tina Turner, entre otros.

¿Y si algún artista enferma o ha de hacer cuarentena porque ha entrado en contacto con algún positivo? ¡Todo está previsto! Los 39 participantes del festival ya grabaron su actuación en un estudio y con voz en directo. Si por alguna razón no pueden actuar en Rotterdam, Eurovisión emitirá la cinta en su lugar para que público y jurado les puedan valorar. De momento, Australia es la única que lo hará, debido a las estrictas limitaciones para salir del país. Pese a todo ello, el festival quiere continuar siendo una fiesta, de ahí que su lema sea 'Open up'; es decir, ‘¡ábrete y confía!’.

La maltesa Destiny Chukunyere es la gran favorita de este año, aunque el suizo Gjon’s Tears y la francesa Barbara Pravi le siguen a la zaga y muy de cerca en las apuestas. Destiny tiene 18 años y ya ganó el Eurojúnior de 2015. Gracias a ello le fue concedida la Medalla por los Servicios prestados a la República de Malta. Un par de años más tarde participó en el 'Britain’s Got Talent', donde llegó hasta las semifinales tras superar unas audiciones en las que imitó a Aretha Franklin. En 2019 ganó el 'X Factor' de su país. Además de tablas tiene una voz impresionante. En Rotterdam defenderá 'Je me casse', un tema pop en cuyos arreglos han incluido sonido de charleston. Su letra es un alegato feminista donde Destiny avisa que por mucho escote y pierna que muestre, “eso no significa que te esté dando permiso para nada”.

No será el único del certamen; Letonia, con Samanta Tina, y Rusia, con Manizha, también apuestan por el empoderamiento de las mujeres. La rusa es una activista transgresora, comprometida con diversas causas. Sabe de lo que habla; ella es de Tayikistán. Su familia marchó del país a los 90 huyendo de la guerra civil. Por sus facciones asiáticas, ya en Rusia, la artista fue víctima de constante bullying en la escuela. Utiliza música creada por ella misma para concienciar sobre un mundo mejor. Desde que fue escogida para Eurovisión, le han llovido críticas de los sectores más conservadores de la política y el ejército ruso, e insultos y los peores deseos sobre su porvenir de los 'haters' de las redes sociales. Y es que en la letra de su 'Russian woman', una mezcla de pop, rap y folk, la artista carga contra estereotipos sexistas, como qué han de vestir las mujeres o sobre no haber tenido hijos una vez cumplidos los 30.

El suizo Gjon’s Tears tiene 22 años y es de ascendencia albanesa. Entró en el mundo del espectáculo a los 13 gracias al empujón que le dio su abuelo, al apuntarle a la primera edición del 'Albania’s Got Talent', donde se plantó en la final. El chaval le cogió el gustillo a la tele, así que al año siguiente lo probó en la versión suiza del programa. Su consagración definitiva llegó en 2019 cuando alcanzó la semifinal de 'La Voz', en Francia. En Eurovisión cantará 'Tout l’Univers', que los espectadores españoles conocen por haber sido utilizada como banda sonora del docudrama de Telecinco 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. La pieza, interpretada íntegramente en francés, es un medio tiempo; un poema musicado sobre una dramática ruptura sentimental en la que el intérprete, que es coautor de la pieza, canta “nuestros corazones bajo tierra, dentro de una grieta donde todo explota; a punto del impacto”.

Además de activista por los derechos de las mujeres, la francesa Barbara Pravi es una artista todoterreno. Es cantante, compositora y actriz. Ha escrito temas para diversos intérpretes, como el extenista Yannick Noah. Con su 'J’imagine', interpretada por Valentina Tronel, ganó el último Eurojúnior. Barbara Pravi ha participado en el musical 'Un éte 44', estrenado en el famoso teatro Comédia de París, y ha puesto voz a la banda sonora de la película suiza 'Heidi', de 2015.

En el festival compite con 'Voilà', una especie de autobiografía donde pide “hablad de mí, a vuestros amores, a vuestros amigos; habladles de esta chica de ojos negros y de su loco sueño; que lo que quiero es escribir historias que os emocionen”. La pieza entronca con la tradicional chanson francesa; no en vano Pravi asume que sus principales referentes musicales son Jacques Brel, Barbara y Françoise Hardy entre otros mitos artísticos de su país. Si ganaran ella o el suizo Gjon’s Tears, sería la primera victoria en 33 años de un tema interpretado en francés. La última en conseguirlo fue Céline Dion en 1988 con 'Ne partez pas', representando a Suiza.

Aunque un poco más descolgadas en las apuestas, también cuentan para la victoria Italia, Bulgaria, Lituania, Islandia y, ¡cómo no!, Suecia; cada una con propuestas muy diferentes entre sí. Los transalpinos participan con la banda metal Måneskin y el tema 'Zitti e buoni', una pieza sobre la superación personal contra viento y marea; “realmente creo que puedo dar este salto aunque el camino sea cuesta arriba (...) ¡Aquí me falta el aire!”. Tuvieron que eliminar un par de tacos de la letra original para poder participar en el festival.

Por Bulgaria, Victoria Georgieva, de 23 años, defenderá una balada que lleva por título 'Growing up is getting old'. La canción, de la cual ella es coautora, narra la angustia de una adolescente que siente transformarse su mundo. Desde el inicio rezuma profundidad; “jugando al Tetris con mis sentimientos, intentando mantenerlos a raya; sombras huecas y mi alma derramándose; se me acaba el tiempo...”

La banda lituana The Roop era la gran favorita de Eurovisión 2020; de hecho, ganaron el premio de las organizaciones de eurofans de todo el mundo a la mejor propuesta del año pasado. Pero entonces el covid-19 obligó a cancelar el festival. Este año repiten con 'Discoteque', un tema pop que trata sobre el poder de la música; “bailando solo curo mi alma solitaria”.

Islandia presenta a Daði & Gagnamagnið. También estaban entre los favoritos de 2020, aunque este año han decaído un poco en las apuestas. Competirán con el tema '10 Years', que trata sobre los 10 años de feliz matrimonio del solista. Su esposa Árný estará con él sobre el escenario, ya que forma parte de su banda. En su tema le oiremos cantar cosas tan planas como “no quiero saber qué hubiera pasado si nunca hubiese tenido tu amor”; un ingrediente más para conseguir dar sabor retro a su propuesta: estética, sonido y coreografía con reminiscencia de los 80. ¡Se harán notar!

San Marino, Chipre y Azerbaiyán completan la terna de candidatos con muchas posibilidades. Los tres, con temas pop muy actual y tres divas en el escenario: Senhit, Elena Tsagkrinou y Samira Efendi respectivamente. Si no ganan tendrán prácticamente asegurado que sus canciones serán todo un boom veraniego.

España y Blas Cantó

España está muy abajo en las apuestas. Blas Cantó fue reafirmado por TVE para participar en el Festival después de la cancelación del año pasado, en la que él debía competir con el tema 'Universo'. Esta vez lo hará con 'Voy a quedarme', pieza de la que el murciando es coautor. Escribió la letra en plena montaña rusa emocional, con el confinamiento y la pérdida de dos de su seres más queridos; su padre y su abuela, a la que el artista estaba muy unido. “¿Qué más da si el mundo se derrumba hoy?, o ¿qué pasará mañana?, ¡que yo de tu lado no me voy!”, reza la letra.

En Rotterdam, Cantó actuará junto a un coro formado por Dángelo Ortega, Irene Alman, Alba Gil, Héctor Artiles y Daira Monzón. TVE ha confiado la puesta en escena del murciano en el director artístico austríaco Marvin Dietmann; el mismo que creó en 2014 la actuación de Conchita Wurst, la diva barbuda, con la que se llevó el primer premio.

El inglés estará presente de manera parcial o totalmente en 32 de las canciones participantes, que aportan un poco de todo: pop, baladas, medios tiempos, indie, metal, música electrónica, revival de los 80 y experimentos donde se fusionan géneros, como la propuesta de Ucrania, que es una mezcla de folk y electrónica. En total, este año lucharán por el preciado Micrófono de Cristal eurovisivo 39 países. Armenia y Bielorrusia han sido bajas de última hora. Los primeros, debido a la crisis que atraviesa el país tras los enfrentamientos bélicos entre septiembre y noviembre del año pasado con su vecina Azerbaiyán, a causa de la soberanía del Alto Karabaj.

Bielorrusia, eliminada

Bielorrusia fue directamente eliminada por Eurovisión. El país había elegido a la banda Galasy ZMesta, grupo identificado políticamente con el dictador Alexandr Lukashenko. Iban a participar con un tema que ridiculizaba a la oposición democrática. Eurovisión les dijo que cambiaran la letra o eligieran otro tema, porque no aceptan que sus músicas se metan en cuestiones políticas. Así que el grupo optó por proponer otra canción... que ridiculizaba a los homosexuales. Solución, ¡eliminados y adiós muy buenas!

Una vez más, Eurovisión constará de tres galas; las semifinales del martes y el jueves y, el sábado, la gran final. De cada semi se clasificarán los 10 más votados y se unirán a los cinco finalistas de oficio: los Países Bajos, por ser los anfitriones, y el grupo de los Big Five, es decir, los países que más contribuyen económicamente a la red Eurovisión; España, Italia, Francia, Alemania y el Reino Unido. En todas y cada una de estas citas funcionará un doble sistema de votación; por una parte, el que emitan los jurados profesionales de cada país participante y, por otro, el de la audiencia. El uno se añadirá al otro con el mismo valor, el 50% del resultado final.

TVE cubrirá en directo el certamen, una vez más con locución de Julia Varela, Tony Aguilar y Víctor Escudero. Las semis por La 2 y la Final, en primetime, por La 1. En ésta última, los organizadores del show han preparado un número que combinará música clásica y pop actual en una transición desde las azoteas de los edificios más emblemáticos de Rotterdam hasta el escenario del Festival, donde veremos actuar, entre otros, al famoso DJ Afrojack.

Los presentadores

Los maestros de ceremonias del Festival serán la actriz y presentadora Chantal Jenzen, la cantante Edsilia Rombley (que representó a su país en el certamen en un par de ocasiones), el cantante y presentador Jan Smit, y la youtuber Nikkie de Jager, gurú de la estética y el maquillaje, con más de 13 millones de seguidores en su canal.

El escenario de Eurovisión lo ha vuelto a diseñar el alemán Florian Wieder. Es la sexta vez que trabaja para el Festival en estas lides. El creativo ya ha diseñado escenarios de varios programas de televisión, ceremonias de entrega de premios y de conciertos de estrellas de renombre, como Jennifer López, Beyonce o Pitbull.