La RAE lamentó ayer el daño que hizo en su día a la escritora, periodista y feminista Emilia Pardo Bazán al no permitirle ser académica por el hecho de ser mujer, en un acto de homenaje celebrado en esta institución en la que la han «sentado» en su inexistente silla 47.

Un día después de cumplirse el centenario de su muerte, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, reconoció que Pardo Bazán «sufrió mucho» por el rechazo de la RAE e indicó que, aunque no se puede «enmendar la historia», la escritora debería sentarse en su simbólica silla 47.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, agradeció a la RAE el acto de homenaje y a su director sus «sinceras y valerosas palabras» reconociendo el daño que la institución hizo a la escritora.

La jornada literaria celebrada fue coordinada por Carme Riera, también presente en el acto, y en ella ocho académicos hablaron del cosmopolitismo feminista de Pardo Bazán, de su narrativa o de su faceta teatral.