El grupo valenciano Zoo, que actuará en Son Amar el próximo día 28 de mayo, dentro del festival Géiser, funde electrónica, rap y textos políticos, con unas canciones que no dejan títere con cabeza. Ya lo hicieron con su segundo disco, Raval (2017), con un tema, El cap per avall, cuyo título alude al retrato de Felipe V colgado del revés en el museo de Almodí, en Xàtiva, recordatorio de su orden de incendiar la localidad en 1707. Con Llepolies, su tercer trabajo, la banda de Gandia se plantea en el corte Tobogan si el dinero da o no la felicidad, y lo hace refiriéndose al tenista Rafa Nadal, a quien los «morts de fam li llepen el cul», dice en una de sus estrofas.
Panxo es el cantante y fundador de Zoo, grupo que ha cogido el testigo de bandas como Obrint Pas y que ha conquistado no solo la escena musical en tierras de habla catalana, también algunos escenarios internacionales. Admirador confeso de Antònia Font, Panxo apunta que la canción con la que fustigan a Nadal nació precisamente en Mallorca, tras una actuación en sa Pobla. «Al día siguiente fuimos a una calas desde las que se veían un montón de acantilados con unas mansiones gigantescas, muchas de las cuales estaban cerradas a cal y canto. Alguien del grupo hizo la reflexión de que quizá la gente de esas mansiones solo las ocupa tres días al año. Una reflexión un tanto ingenua pero sugerente para a partir de ahí desarrollar una canción que pretende ser una crítica, y también una autocrítica, sobre si nos hacen falta tantas cosas como compramos y tenemos».
«Muchas veces los espectáculos deportivos de masas, como el tenis o el fútbol, nos distraen sobre los temas realmente importantes, que en Mallorca son la sobrexplotación y destrucción del territorio, o la burbuja inmobiliaria, y que parecen no importar. En lugar de eso preferimos observar lo bueno que es Rafa Nadal», lamenta Panxo.
Tobogan
Dins el país una illa
Dins eixa illa, al final
Una urbanització cara
Un paradís amagat
Dins el paradís set cases
Pengen d'un penya-segat
7 propietats exclusives
Que bo que és Rafa Nadal
Dins el palau quatre cotxes
3 motos, bicis, i un quad
Un casupet per al servici
Que viu allà netejant
Dins el jardí una piscina
Una piscina gegant
D'aigua salada i jacuzzi
Però ningú ho ha notat que
Un tobogan, li falta un tobogan
Que vaja algú i li'l pose, que està passant-ho mal
Un tobogan, li falta un tobogan
Al pobre home, diners no donen la felicitat
Qui no voldria un tobogan?
Qui no té un capritxet a sa casa?
Als pobres tot vos sembla mal
Potser no vas fer mèrits, res passa per atzar
Ell s'ho va haver de currar, ell és bo, té talent i té traça
Llepem-li el cul els morts de fam…
En alguna ocasión algún seguidor de Zoo les ha reprochado que se posicionen políticamente con sus letras, pero a los valencianos no les importa. «Nos llama la atención que alguien se acerque a nuestra música estando en desacuerdo con nuestras ideas, porque es muy fácil calarnos y saber en qué lado estamos. Seguiremos haciendo lo que nos gusta y lo que nos da la gana decir, que para eso está la música, el arte», subrayan.
«Si hicieran una cola para que fueran desfilando todos los grupos que protestamos o nos cagamos en quien hay que cargarse, nosotros posiblemente no estaríamos entre los primeros, por no ser nuestras letras tan explícitas como las de Valtonyc o Hásel. Parece que siempre van a por esos. Eso no quita que cuando escribimos las letras pensemos qué decir, porque lo que hacen con Valtonyc o Hásel es meter miedo. Y contra eso sí que estaremos siempre. Yo siempre defenderé a muerte el derecho de Valtonyc a decir lo que le dé la real gana y más diciendo verdades como las que dice», reflexiona el cantante.
El de Son Amar será uno de los primeros conciertos que Zoo podrá ofrecer en este 2021. El grupo confiesa estar deseoso de reencontrarse con su parroquia mallorquina, «un público muy cálido y agradecido», y celebrar con él sus Llepolies, con un concierto «básicamente de baile, muy aeróbico, con música electrónica, reivindicativo en las letras y muy divertido», avanzan.
Para los integrantes de Zoo «la fiesta no está reñida con la reflexión, pueden maridar muy bien», y más aun con toda esta realidad «tan chunga» que nos ha tocado vivir. «Es posible que en épocas de crisis la gente tome más conciencia y se movilice un poco más, pero esto es un arma de doble filo, y de igual manera que surgen cosas propositivas también aparecen monstruos destructivos que no dejan de ganar adeptos».