El cantaor Israel Fernández, quien combina el flamenco más clásico y arraigado con el contemporáneo desde el tamiz de su personalidad, ha asegurado a Efe que "el flamenco es el mejor psiquiatra y la mejor terapia en momentos de crisis".

Fernández (Toledo, 1992) actúa este jueves en el ciclo 'Los Jueves Flamencos' de Logroño, donde interpretará canciones de su último disco, 'Amor', en el que se refleja su genio innovador con letras originales, escritas en su totalidad por él, con las que pretende que sus seguidores "se liberen de lo bueno y de lo malo y se fijen en cada palabra para sentir el flamenco".

Durante su carrera ha bebido de los cantaores flamencos más clásicos, como Camarón de la Isla, Manolo Caracol y Antonio Chacón, pero ha pulido su estilo con una sensibilidad más personal en 'Amor' y en sus otros tres discos: 'Naranjas sobre la nieve', 'Con hilo de oro fino' y 'Universo Pastora'. En este sentido, siempre se ha aproximado al cante más jondo, que es "la expresión más pura con la que transmitir emociones", ha subrayado Fernández, quien ha añadido que en su último disco ha puesto "mucho corazón en todos los temas".

Este último trabajo, publicado en 2020, se colocó, ha recordado, durante sus dos primeras semanas entre los siete discos más vendidos de España, con sus canciones "cortas y con mucho ritmo", que mezclan los cantes "a viva voz" y bulerías basadas en vivencias propias.

Ha explicado que, "sin despreciar otros estilos musicales", los cantaores no salen a un escenario para que quienes les estén viendo se tomen "dos o tres copas", ya que es "un espectáculo que te cuenta una historia y te hace reflexionar sin ningún tipo de egoísmo". "El flamenco -ha subrayado- no se explica, se siente", cada vez hay más jóvenes atraídos por este género musical y se fijan en artistas como Rosalía, quien "ha adaptado su propio estilo del flamenco y es una pedazo de artista que siempre hace sentir".

Bajo su punto de vista, "todos los artistas suman al mundo del flamenco y sirven de referente para las próximas generaciones", tal y como él se fijó en otros cantaores, entre los que ha citado a Camarón de la Isla, Paco de Lucía, la Niña de los Peines, Tomás Pavón y Enrique Morente, quienes fueron el "faro" que le guio desde pequeño.

Ha recordado que nació en el seno de una familia gitana asentada en Corral de Almaguer (Toledo), donde comenzó a vivir el flamenco de una manera natural, con una madre y una abuela que desde pequeño le inculcaron el interés hacia el flamenco "más antiguo y arraigado". "Cuando había algo que celebrar en la familia, siempre había una guitarra en esa juerga" y eso era algo que tenía "interiorizado" sin darse cuenta y que viene con él "porque Dios así lo quiso". Impulsado por esa cultura flamenca, Israel Fernández, desde pequeño, empezó a participar en concursos televisivos musicales y con 18 años grabó su primer disco.

Aunque ha reconocido que buena parte de los artistas que han triunfado en el mundo del flamenco son de etnia gitana, ha animado a cualquier persona que ame este género musical a que se adentre en él "con nobleza" porque "no hace distinción de raza ni género". "El flamenco es un arte que nos pertenece a todos los españoles y tenemos que aprovecharlo", ha apostillado el cantaor, quien ha manifestado sentirse "cansado" de amoldarse a las restricciones en los teatros por la covid-19, aunque "después de una tormenta siempre viene la calma y hay que ser positivo".

Israel Fernández actuará en Logroño acompañado por el guitarrista Jony Jiménez, del que ha dicho que es "un maestro", al que admira mucho y que está emparentado con el cantaor Diego 'El Cigala'.