Coloma es una obra cronológica que transcurre en un tiempo concreto: desde los últimos años del Franquismo hasta principios del siglo XXI. Es el relato de toda una generación isleña que forjó su carácter y su particular visión del mundo a partir de unos acontecimientos históricos de gran trascendencia, como la Transición y el boom turístico.
El montaje se subirá a las tablas del Teatre Principal los próximos días 9, 10 y 11.
El nombre de la protagonista da título a la obra. No es un nombre cualquiera, es un símbolo. «Na Coloma es una chica que evoluciona como lo hace su entorno y el tiempo que le ha tocado vivir. Coloma es el retrato de una mujer, de una familia y de una sociedad mallorquina que se ha de enfrentar a su época y al choque cultural e ideológico que supone el turismo», señala la actriz y dramaturga del montaje, Marina Collado Bennasar.
La obra nació a partir de una conversación de Collado con su madre. «Yo solía escribir sobre Mallorca, su gente y sus tradiciones. Quería hablar sobre mis raíces y por eso hice a mi madre que se sentara para que me hablara de ella, de su infancia, de lo que le habían explicado sus antepasados, y lo primero que le salió fue: ‘-Ui, de sa meva infància? No record moltes coses, ara mateix s’única imatge que tenc és de jo asseguda a una cadira menjant pipes mentre la resta girava al meu voltant’».
Con esta imagen, la actriz y dramaturga empezó a escribir. Coloma es el retrato de una Mallorca, rural y payesa, que transitaba hacia lo que es ahora: una isla en proceso de globalización dedicada cien por cien al turismo. La vida de la protagonista se explica a través de diferentes momentos de su vida, pero sobre todo a través de once personajes que la acompañan desde su infancia hasta la edad adulta.
La obra la dirige Montse Bonet y la dramaturgia y la interpretación son de la propia Marina Collado. El vestuario lo firma Bel Gomila, la iluminación corre a cargo de Albert Vizcarro y la asesoría lingüística es de Lluïsa Febrer, autora también del cartel del montaje. Produce Entremars.
«Marina ha escrito este texto desde el deseo de expresarse como mujer, escritora y actriz», comenta la directora Montse Bonet. «Nace del deseo de compartir su relación con los paisajes que le son cercanos, paisajes que tienen que ver con la tierra, con la familia, con el entorno ora áspero, ora tierno; paisajes siempre emocionales», explica Bonet.
El espacio escénico está formado únicamente por un taburete y al fondo tres piezas de ropa que simbolizan las etapas más importantes de la vida de Coloma y que irán apareciendo durante el transcurso de la obra.
«Coloma es una pieza atrevida, compleja y difícil de etiquetar. No es un monólogo, pese a que una sola actriz interprete a 12 personajes. La originalidad de Coloma reside en el hecho de que el público tiene un papel muy activo en la narración», sostiene Lluïsa Febrer.
La actriz Marina Collado es también la autora del montaje, que nace del interés de bucear en los propios orígenes y paisajes emocionales y sociales de una Mallorca ahora turistificada y en pleno proceso de globalización.
