Los torrentes de la Serra de Tramuntana, el pasado sábado, llevaban mucha agua debido a las lluvias que, de forma constante y durante horas, habían llenado las cimas y fuentes. Así que, a su paso cerca de Alaró, los caudales entonaban el cumpleaños feliz a su patrón: San Bach. Y es que, en alemán, Bach quiere decir torrente. Y eso es lo que su música es: un torrente sonoro de belleza y armonías que hoy, más de doscientos setenta años después, todavía no se ha superado.
Como cada año por estas fechas, Miquel Bennàssar y en los Matins de l’orgue, dedica un monográfico a Johan Sebastian, coincidiendo con el aniversario de su nacimiento, el 21 de marzo de 1685 en Eisenach, una ciudad de la Turingia, muy cerca del castillo del Warburg, donde los trovadores cantaban al amor más platónico que real.
Bennàssar abrió el concierto del pasado sábado con una rareza, una obra editada en 1997 y cuyo manuscrito se conserva en la universidad de Yale. Se trata del coral Ven Espítitu Santo,llena los corazones. Después vinieron otros corales, fugas y el Preludio y Fuga BWV 550, una de las páginas más bellas escritas por Bach para el órgano.
¿Momentos a destacar? Pues unos cuantos, aunque podemos decir que la sesión mantuvo, como suele ser habitual en este ciclo semanal, unos índices de calidad muy notables. Destacaremos primero la interpretación de la disertación sobre el coral Ein feste Burg, is unser Gott BWV 720 (Una fortaleza segura es nuestro Dios), que es el himno de la Reforma y cuya autoría, tanto de texto como de melodía, algunos estudiosos atribuyen al propio Lutero; y luego el ya citado Preludio y fuga, con el que se cerró la parte oficial del programa, pues, como bis y de forma puntual (pocas veces hay bises en este ciclo) Bennàssar ofreció una improvisación sobre el motivo B A C H, que en la notación alemana se corresponden con las notas Si bemol, La, Do y Si natural. No podía ser mejor final para una mañana de aniversario.
Els matins de l’orgue
Alaró
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Miquel Bennàssar, órgano.
Obras de Bach.
Església de Sant Bartomeu de Alaró.
