El profesor despedido del Conservatori Superior está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción por «presuntas irregularidades» en la justificación de una serie de subvenciones del Institut d’Estudis Baleàrics. Tal y como ha podido saber este diario, la suma de las ayudas investigadas supera los cien mil euros públicos.
«Se trata de un conjunto de expedientes que están relacionados con la misma persona, unas ayudas a las que se presentó con una asociación y en otras como otro solicitante», explica el director del IEB Mateu Malondra. «En los procedimientos habituales de control de las subvenciones de 2020, detectamos unas posibles irregularidades en varias subvenciones de esta misma persona», señala. La detección se produjo «entre octubre y noviembre» del año pasado. «Preparamos un oficio y enviamos toda la documentación a Intervención General y a la Abogacía de la Comunidad, que ya lo han elevado a la Fiscalía», apunta Malondra. «Intervención está haciendo un seguimiento exhaustivo de un paquete de expedientes relacionados entre sí», agrega el responsable del ente dependiente de Cultura.
Las alarmas saltaron en el IEB en «la fase rutinaria de justificación de gastos». Hubo cuestiones que no cuadraron durante las comprobaciones. «En ese paso administrativo se mira toda la documentación que se presenta, si se han hecho los pagos, si se han realizado las actividades y si las facturas se han hecho bien», cuenta. Fuentes conocedoras del caso, apuntaron a que «al parecer, este asunto que investiga Anticorrupción podría tener una derivada en el Conservatorio».
Desde la conselleria de Educación explicaron ayer, para justificar el despido del instrumentista y docente avanzada por DIARIO de MALLORCA, que la «Fundació per als Estudis Superiors de Música i Arts Escèniques de les Illes Balears (Fesmae) considera que este trabajador ha llevado a cabo actividades irregulares que suponen un incumplimiento grave dentro del ámbito laboral y vulneran los principios de ética, conducta y honestidad que han de marcar el trabajo de un trabajador del sector público». También señalaron que, por este motivo, se ha procedido a un despido disciplinario basado en el artículo 54.2 del Estatutos de los Trabajadores, «que establece como motivo de despido disciplinario una transgresión de la buena fe contractual y un abuso de confianza en el cumplimiento del trabajo».
Educación insistió en que no se dará más información acerca del profesor despedido y lo ocurrido «porque es un asunto que es muy posible que se judicialice y en el que aún se está investigando».
Del mismo modo, la conselleria subrayó que «para este despido en concreto no es de aplicación el régimen disciplinario de la Fesmae y de los entes públicos instrumentales. Es por otras causas ajenas a este reglamento y, por ello, se aplica el Estatuto de los Trabajadores».
