¿Cualquier parecido con el propietario de Inditex es pura coincidencia?
Sí. El inicio está ambientado en Vigo porque la mayoría de las empresas del negocio textil están en Galicia y el norte de Portugal. Siempre se habla de una persona porque es una buena estrategia de distracción. Así no nos fijamos en el resto de empresarios.
¿El escapismo y el misterio es el gancho para la denuncia?
Como en cualquier novela, es una excusa para contar otra cosa, narras una mentira para hablar de una gran verdad. La intención es establecer un contraste entre el paraíso de los países ricos y el infierno de los países pobres. El lector tal vez espera una novela de evasión y de pronto se topa con sitios de los que no se puede escapar. Es lo que pretendo, que no les dé la espalda, sino que los mire, pero no como miramos las noticias, que nos parecen hechos lejanos que no tienen nada que ver con nosotros.
¿La fotografía Abrazo final sobre la tragedia del Rana Plaza fue el detonante de la historia?
Esa imagen me impactó, pero ya tenía la inquietud dentro de mí y creo que la tenemos todos, solo se necesita un clic para que salga. Nos afecta por igual la inercia del consumismo y la primera a la que señalo es a mí misma. Siempre buscamos un culpable externo y suele salir el nombre de Amancio Ortega. ¿Y por qué no el mío? Me siento tan culpable como él, pero he dado un pasito para intentar remediarlo escribiendo un libro.
Profesora en la Escuela de Escritores antes de publicar su primera novela. Sus alumnos la analizarán con lupa.
Me darán caña, porque con la que les meto yo, jaja. Siempre les digo que no voy a esperar menos de lo que creo que pueden dar de sí mismos. Me lo aplico.
Dice que un escritor se hace, no nace. ¿Y las cualidades?
Algunos sí nacen con ese don, como García Márquez, pero si no eres un genio, sino una persona normal a la que le gusta escribir, es necesario aprender el oficio. Igual que la carrera de música, tiene que haber escuelas donde enseñen técnicas narrativas y a escribir. Cuando yo tenía 18 años no había ninguna. Es más fácil soltar lo que tienes en la cabeza y no preocuparte por la técnica, el estilo, el narrador, transmitir un mensaje con muchas capas, etc., pero no es lo adecuado. Para mí es imprescindible conocer bien las técnicas narrativas, saber que puede haber más de un narrador, trabajar el ritmo, los diálogos, que haya escenas y no únicamente un resumen... Muchas cosas.
¿Por qué dice que al escritor se le ha negado su oficio?
Porque no existe. Tienes que escribir en tu tiempo libre, ya que la sociedad no lo considera un oficio y no es remunerado. Si se concediese el derecho a escribir, significaría que no es visto como una pérdida de tiempo.
