«Un hombre que creía en la bondad, la paz y el arte». Con estas palabras recordó ayer Antoni Caimari Caldés a su padre, el músico y mecenas Antoni Caimari Alomar, durante el funeral que tuvo lugar en la iglesia parroquial de sa Pobla. Familiares, personalidades del mundo de la cultura, amigos y vecinos dieron el último adiós al prolífico compositor pobler y fundador de la Fundació ACA (Àrea de Creació Acústica), fallecido el pasado sábado a los 77 años tras sufrir una grave neumonía, en el transcurso de una misa en la que no faltó la música, porque como señaló su hija Eva, parafraseando una de las frases más célebres de Caimari, «el arte mueve el mundo».

Las muestras de pésame hacia la familia no se limitaron a sa Pobla y llegaron de todos los rincones del mundo, porque «Antoni Caimari dio a conocer Búger y Mallorca en todo el mundo» a través de ACA, recordó Eva Caimari.

El Patronato de la Fundació ACA, enfrentado con la familia, estuvo representado en Jaume Pallicer y Miquel Àngel Tortell. No se vio en el funeral a ninguna autoridad ni del Consell ni del Govern. Entre el centenar de personas que quiso despedirse de Caimari se encontraba el regidor de Cultura en el ayuntamiento de sa Pobla, Toni Simó. El alcalde, Llorenç Gelabert, estuvo presente en el entierro, que tuvo lugar por la mañana.

Un centenar de personas acudió a la parroquia ‘poblera’. MANU MIELNIEZUK

Los músicos tuvieron protagonismo en el funeral vespertino. La Banda Municipal de sa Pobla, integrada por una treintena de instrumentistas, actuó para el maestro. Una flauta travesera también tocó para él una pieza de Bach, y una voz femenina le brindó el Ave Maria de Schubert. Entre los oyentes, músicos como Agustí Aguiló, la compositora y pianista Montse Orfila y el compositor Tomeu Artigues, y escritores como Biel Mesquida y Basilio Baltasar, director de la Fundación Formentor. «Que su muerte sea positiva, per una major naixença».