La bailaora de flamenco afincada en Mallorca Carmen Montero, más conocida como La Carmeta, falleció el pasado 27 de febrero en Palma.

Sobrina de Peret, creador de la rumba catalana, Carmeta se dedicó desde niña al baile y al cante flamenco. En la década de los 60, la artista llegó a Palma junto a su marido, el guitarrista Diego Amaya, hijo de Rafael Farina, y se instalaron en el barrio palmesano de La Vileta. Es allí donde fundaron la escuela flamenca de baile y guitarra La Carmeta, que regentaron durante más de veinte años.

Artista temperamental y apasionada de su profesión tanto en el ámbito de la enseñanza como en los escenarios, compartió con Diego toda una vida dedicada al arte flamenco.

«La Carmeta fue, sin duda, la figura más importante del baile flamenco en la isla, y en su escuela se han formado toda una saga de bailaoras y bailaores insulares. Ahora, a lo lejos, el soniquete de sus tacones se diluye con las cuerdas de la guitarra de su amado Diego, fallecido en junio de 2011», explica la fotógrafa Silvia Prió, quien rodó un corto documental sobre ambos.