La Associació d’empreses balears productores d’arts escèniques, Illescena, envió ayer una carta al nuevo conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, en la que expresan su «descontento y decepción absoluta» respecto al funcionamiento de diferentes departamentos de la conselleria, «pero muy especialmente del Institut d’Estudis Baleàrics». «Con los antecedentes de los dos últimos años y sin resultados en los intentos de diálogo con el actual responsable, pedimos su cese o destitución inmediata con el fin de dar paso a alguien con capacidad para liderar políticas públicas consensuadas con el sector de las artes escénicas de Balears que nos permitan plantear salidas a un sector en quiebra. Como mínimo, ser escuchados», señalan en un comunicado enviado a los medios.

Illescena comenta que, a pesar de que el pasado septiembre el Govern declarara la cultura como bien esencial, «no se ha percibido ningún cambio de dirección en beneficio de un sector económico en situación de quiebra». «Las artes escénicas europeas perdieron en 2020 un 90% de los ingresos. Es el sector cultural que más ha perdido, con diferencia», advierten. «Pedimos un esfuerzo real a este gobierno y a esta conselleria para que los esfuerzos presupuestarios tengan como prioridad las empresas culturales y los trabajadores de la cultura», añaden. A continuación denuncian «unas dificultades de comunicación alarmantes, poca claridad, propuestas prácticamente cerradas sin tiempo de ser negociadas, contradicciones, ocultaciones... Especialmente, por parte del IEB».

Otro de los puntos criticados, es que el sector profesional sea tratado con los mismos criterios que las entidades sin ánimo de lucro. «Esto no significa que no tenga que haber políticas dirigidas al sector amateur de las artes escénicas, ni que no se haya de facilitar la movilidad de compañías pitiüses y menorquinas a todas las islas, sino que se ha de hacer con políticas específicas orientadas a objetivos específicos, no este totum revolutum, que acaba perjudicando tanto al sector económico como al amateur, al que finalmente se obliga a competir con el sector profesional», señalan.

En la carta también recogen un conjunto de «necesidades» que consideran «urgentes»: la ley de industrias culturales de Balears, una mejor dotación presupuestaria para la conselleria, la intermediación para conseguir fondos europeos destinados a las artes escénicas y la apertura gradual de los espacios escénicos. Illescena también reclama que el Institut d’Indústries Culturals se convierta en el ente para desarrollar las políticas públicas dirigidas al sector económico de las artes escénicas.

«Sí se les ha escuchado y atendido»

Desde la dirección general de Cultura y el IEB, aseguraron que se han producido numerosas reuniones personales y telefónicas con Illescena y que «se les ha atendido cada vez que lo han solicitado. De hecho, no son pocas las ocasiones en que se ha llegado a consensos y se ha reconducido alguna acción tras sus sugerencias», comentan desde la conselleria. Asimismo, apuntan a que el IEB ha mantenido las líneas de ayudas ordinarias, ha lanzado las nuevas de creación y «ha tenido en cuenta a las empresas». «La primera medida que se lanzó con la pandemia desde la delegación de cultura son las ayudas de sostenimiento de las industrias y éstas ya están pagadas. El grueso de estas subvenciones se dirigió a las empresas», subrayan. «También hubo una línea del ICIB para proyectos culturales que está resuelta pero todavía no se ha pagado», recuerdan. «Todas las ayudas están resueltas y muchas de ellas están en periodo de justificación». En cuanto al cierre de los espacios, desde la conselleria comentaron que, después del confinamiento, «aquí los teatros no han llegado a estar cerrados por ley frente a otros países donde sí, como Alemania. Ahora pueden tener un 50% del aforo».