El artista Alberto Corazón fue uno de los grandes fichajes de la alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera. En verano de 2001, el reputado diseñador numeró las rotondas del Passeig Calvià, «sin voluntad escultórica, más bien de sustitución del monumento con elementos propios», según dijo el artista en su inauguración.

Los números más conocidos de Calvià fueron objeto de polémica años después, en 2018, cuando el consistorio decidió intervenir para paliar su deterioro por el paso del tiempo, lo que provocó en las piezas diferentes desperfectos como abolladuras, fisuras o pérdida de la pintura original.

La acción municipal, sin embargo, molestó a Corazón, que, en declaraciones a este diario, consideró una «falta de cortesía» que el ayuntamiento no le consultara previamente su voluntad de rehabilitar las estructuras decorativas.

«Si una obra se va a repintar, lo correcto es consultarlo con el autor», protestó Corazón, quien explicó que él se enteró a posteriori de la intervención municipal.

El creador enfatizó que se trata de unos «elementos singulares» que, cuando se inauguró el Passeig, fueron motivo de portada en publicaciones especializadas de viajes. Explicó además que el concepto original de los números era servir como señalizador, como unos hitos para guiarse por el municipio de Ponent.