Los promotores mallorquines que trabajan con el mercado musical británico consideran «una traba más» para el sector las exigencias administrativas que se exige a los grupos y cantantes del Reino Unido a la hora de girar por Europa. El acuerdo post-Brexit afecta a festivales como el Mallorca Live, ciclos como el Women don’t Wait y citas como la Fira del Disc. Sus responsables confían en una «pronta solución» y se muestran «optimistas» mientras que los músicos de la isla que han actuado y que tienen programados conciertos en el Reino Unido para los próximos meses piden «menos burocracia».

Sebastián Vera, director artístico del Mallorca Live, festival que en la pasada edición de verano, marcada por la pandemia, logró vender 14.000 entradas y demostrar que la cultura es segura, al registrar ni una sola incidencia en el Antiguo Aquapark de Calvià en su mes y medio de duración, no quiere hablar de problema, «no me gusta esa palabra, mejor buscar una solución, que es lo que se intenta».

«La británica es la industria musical más poderosa del planeta y personalidades como Elton John, un Sir, ya se han movido pidiendo visados especiales. El lío reside en la obligatoriedad de los visados para salir a tocar fuera del Reino Unido, que significa un coste añadido. Un ejemplo, Jamiroquai vino con una troupe de 30 personas. Es decir, que ahora tendrían que conseguir 30 visados para salir y tocar en Mallorca. Y yo no pagaré el pato del Brexit. No nos subirán el caché para que puedan pagar los visados. Ese encarecimiento no nos corresponde. No es una decisión nuestra», defiende el responsable del Mallorca Live. En cualquier caso, Vera insiste en que no le dan «gravedad» a este asunto, pues «acabará por resolverse. Somos optimistas. Sé que los músicos se están moviendo para encontrar una solución. No veo yo a los ingleses girando solo por el Reino Unido. Son un lobby con mucho poder».

Tomeu Gomila lleva desde 2001 trayendo a Mallorca a músicos británicos. «Es mi principal mercado, junto al estadounidense», afirma el responsable del Women don’t Wait, también vinculado a Rudy Sessions, promotora que tuvo que cancelar el concierto del inglés Nick Love anunciado para junio de 2020 en Alcúdia por la covid. «Hay un depósito pagado pero es una incertidumbre lo que pasará. Seguro que si hay un gasto añadido para ese concierto derivado de todo esto, el agente intentará repercutirlo en el promotor», advierte.

Mientras se despeja la incógnita, los británicos que quieran actuar en un país de la UE deberán pedir un visado, mostrar un comprobante de ahorros y poseer un certificado del organizador del evento, y a la inversa. «Uno de los motivos del Brexit es proteger al trabajador británico frente a los que vienen de fuera pero, y ahí está la incoherencia, el 78 por ciento de los músicos británicos toca cada año fuera de su país. Es decir, el lugar de trabajo de los músicos británicos es el mundo, a diferencia de la mayoría de profesiones. La industria musical del Reino Unido mueve mucho dinero y presionará para conseguir una exención. Quizá no eliminen al cien por cien las tasas pero seguro que lograrán agilizar la burocracia», opina Gomila.

En similar situación se encuentra Peter Runaway, responsable de la Fira del Disc. El británico también es su mercado. De allí se trajo a Glen Matlock (Sex Pistols), The Buzzcoks o The Primitives, y está empeñado en que The Exploited toquen en Mallorca. «La intención es hacer el concierto en abril», confirma. «Estas historias de papeleo son un rollo. Recuerdo cuando traje a The Originals Wailers desde Jamaica. Las exigencias en las aduanas eran interminables. Normalmente es el promotor del tour el que hace todo el papeleo, y si eso le trae más trabajo, pues todo será más caro», lamenta.

Two Door Cinema Club, uno de los grupos británicos que han actuado en el Marlorca Live.

Sofia Ramis, la ganadora del recuperado Concurs, tiene en su agenda un concierto en el Reino Unido para el 7 de octubre: en el Focus Wales que se celebrará en la villa de Wrexham, al norte de Gales, un festival en el que también participarán, con permiso de la pandemia, más de un centenar de bandas. Ella viajará para actuar con los integrantes del grupo Escorpio, con el que toca el bajo, y no le ve «ningún beneficio» a «tanto trámite burocrático».

«Siempre es agradable poder viajar al Reino Unido, un mercado muy fuerte para la cultura. Seguro que con el Brexit habrá más exigencias administrativas, y habrá que pagar más. No le veo ningún beneficio. Es otro palo más para el sector de la música», sostiene.

El líder de Highlands Project, Sergio Llopis, conoce bien el circuito de salas del Reino Unido. Entre 2009 y 2012 estudió música moderna en Manchester, y con diferentes bandas, como Missed you at the Show, con la que grabó dos discos, tocó por buena parte de la geografía británica. «No es una buena noticia. Antes de la pandemia estuvimos tocando en Rusia, en Moscú, San Petersburgo y Sochi, y lo de la aduana y los visados fue un cristo».

Toni Monserrat, que en 2019 estuvo de gira por seis ciudades de Inglaterra, un país al que volvió en 2020 con su banda, le resta importancia al tema. «El Institut d’Estudis Baleàrics nos subvenciona a todos, corre con todos los gastos. No creo que me vaya a afectar si me voy de gira por tres bares de Escocia. Me afecta más que siga cobrando lo mismo por una actuación que hace 30 años, cuando el precio de la cerveza, por ejemplo, se ha multiplicado por cinco. Los músicos británicos están indignados, nosotros estamos frustrados».