Cantautora. La hija de Rosario Nadal publicará su segundo disco en primavera, del que acaba de lanzar la canción ‘Así lo hago yo’. La joven de 26 años define este sencillo y el primero en español, ‘Decir adiós’, como nuevo pop

Terminó el disco durante el confinamiento. ¿Ha influido?

Desde luego. No en las letras, porque las escribí antes y, como tenían un sentido muy personal, no quise cambiarlas. La covid ha influido en el proceso posterior, ya que acababa de grabarlo y era el momento de evaluarlo, por lo que el confinamiento me ha dado mucho tiempo para reflexionar y tratar de mejorar las canciones. Buscaba un productor y músico de España y empecé a colaborar con Tunvao y Alizzz, pero debido a las restricciones lo hicimos todo por ordenador, grabando cosas, enviándonos pistas, etc., porque no podíamos quedar en persona.

Se estrena en español con cuatro canciones. ¿Se siente tan cómoda como en inglés?

Es mi lengua materna y sentía que era importante para mí poder expresarme creativamente en este idioma. Primero pensé en solo dos canciones, pero a medida que iba escribiendo, me gustaba cada vez más. Era el momento apropiado y un proceso que ha surgido de modo natural. Además, tuve la suerte de poder colaborar con letristas de México y de aquí que me dieron ideas. Adoro cantar en español y siento que he crecido muchísimo con este idioma.

¿Mallorca le inspira?

Muchísimo. Para mí España es Mallorca. Pese a haber nacido en Londres, si me preguntan por mis orígenes, me siento mallorquina y mi madre [Rosario Nadal] lo es. Llevo toda la vida yendo a la isla en Semana Santa y en verano, y ahí escribí una de mis primeras canciones, con 14 años. Había un piano en casa de mi abuela, que era de mi tía y no lo quería, por lo que me lo ofreció y lo llevamos a casa de mi padre. Empecé a tocar el piano y ahí comenzó todo.

¿Qué le inspira?

Sobre todo cuando conduzco. Me encanta y me salen muchas letras y melodías. En Mallorca hay que conducir mucho para ir de un lado a otro, a Palma para ver a mi abuela, a la playa con mis tías... La radio musical también me influye mucho y siempre me ha servido además para mejorar la comprensión del español.

Definió su anterior trabajo como dark pop. Lo que puede escucharse de este no es así.

En absoluto. Decir adiós tiene elementos musicales latinos y en Así lo hago yo hemos introducido electrónica, más que elementos acústicos. Describieron el primer sencillo como «nuevo pop» y me gusta mucho, un término con el que también defino esta segunda canción que acaba de publicarse.

El disco saldrá en primavera y es un reflejo de sus vivencias. ¿Qué más puede avanzar?

Refleja la sensación de rotar, de que vas pasando ante las cosas de la vida como en un círculo, pero sin dejar que nadie dirija lo que estás haciendo. En el single que sale ahora recuerdo que solo nosotros tenemos las riendas de nuestra propia historia. Después del dolor de una desilusión, uno puede salir fortalecido, debido a que nadie tiene el control de tu propia felicidad excepto tú, pese a que a veces no lo parece. Ahora estamos en un momento en el que influyen muchos factores, aunque la decisión final es tuya.

Los dos sencillos parecen canciones de amor. 

Son temas intimistas, aunque extrapolables. Puede que hablen de una relación, pero se pueden aplicar a cualquier tema. Tal vez el trabajo te causa una decepción y eres tú el que puede cambiar.

Algunos medios la llaman la princesa cantante. ¿Beneficia o perjudica a su carrera?

Simplemente me hace gracia, porque me recuerda a las clásicas princesas del pop de cuando yo crecí, como Christina Aguilera, Britney Spears o Pink. Y tenía un CD llamado Princess of pop. Uno no elige donde nace [Mafalda es hija de Kyril de Bulgaria, príncipe de Preslav]. La música es mi gran pasión, aunque será el público quien decidirá si le gusta.

¿Qué le dicen sus padres?

 Tengo un gran apoyo de mi familia y estoy extremadamente agradecida por ello. Mis padres están entusiasmados de que mi carrera se empiece a consolidar, y más todavía ahora que canto en español. Aunque a veces también son críticos, porque quieren que mejore. Desde Mallorca recibo el apoyo del resto de mi familia, amigos y muchos fans, y mis abuelos quieren verme en directo lo antes posible.

«Me hace gracia que me llamen la princesa cantante, pero uno no elige dónde nace. El público decidirá si le gusta mi música»

¿Podrá cumplir su sueño de hacer una gira este año?

Cumplir esta fantasía no será fácil. Es un momento muy duro para el sector de los eventos en vivo. No podemos hacer todo lo que queremos debido a las restricciones, aunque tenemos que apoyar al sector con alternativas que poco a poco van surgiendo, como ofrecer directos online, con aforo limitado... Poco a poco volverá la normalidad, pero ahora tristemente no es así y hay mucha gente detrás, no solo los cantantes, que lo están pasando realmente mal, como músicos, técnicos de sonido, ingenieros... Todos tenemos que estar juntos, es básico que nos ayudemos unos a otros.

¿Cómo fue el mazazo cuando estaba a punto de terminar el nuevo disco?

Al principio fue un shock, como para todo el mundo. «¡Qué voy a hacer!», pensaba. Sin embargo, me repuse muy rápido gracias al gran equipo que tengo detrás y que me permitió continuar adelante. Nos estamos reinventando, buscando alternativas para hacer lo que se pueda, pero hay que seguir.

Su otra gran pasión es la moda. ¿Se complementan?

A mí me gusta expresarme artísticamente de diferentes formas, bien escribiendo música, cantando en el estudio o actuando en un concierto. Ser artista abarca todos estos aspectos y la moda es parte de ello, no los separo, porque me gusta expresarme también con el vestido que elijo para un evento o para subir al escenario. 

¿Qué diseñador o diseñadora mallorquín le gusta?

Me encantan Cortana y Pau Aulí, con el que trabajé para unas fotografías. Él me gusta mucho porque utiliza materiales tradicionales, ropa de mi bisabuela, por ejemplo, o camisas payesas, y hace cosas preciosas. Y en el ámbito musical, me parecen la pera los cantantes de rap mallorquines Marc Seguí y Xavibo. Me gustaría colaborar con ellos.