Cuando Miquel Horrach Munar inició la labor de documentación para el escenario de Set dies, se quedó «sorprendido al comprobar que Palma estaba vivísima, pese a ser una ciudad de provincias en la década de los 40, con los espías y toda la gente de la alta sociedad que residía aquí en la Segunda Guerra Mundial». En su novela, cuyo Premi Ciutat de Palma se dio a conocer ayer, «se entremezclan la realidad y la ficción, porque las guerras son un terreno abonado a historias increíbles y no tanto», tal como afirma el ganador.
Y lo hace de forma «ágil y con una estructura bien trabajada», en palabras del jurado, que destaca «la buena recreación» que realiza Horrach del momento histórico de la guerra europea y los conflictos internacionales, todo enlazado en una trama situada en Mallorca. En una ciudad «peligrosa», donde en 1941 «los espías de media europa mueven las piezas», ya que «era el centro geoestratégico durante la Segunda Guerra Mundial y todos querían el control», añade. Con esta ambientación, «las vidas de dos hombres se cruzan durante siete días; un misterioso ciudadano alemán rescatado en aguas de Cabrera con una misión secreta y un joven Llorenç Villalonga, el escritor falangista desencantado del nuevo orden que se impone con puño de hierro», según se puede leer en la sinopsis.
Para el editor de Ifeelbook, que trabaja seleccionando libros, «ha supuesto una cura de humildad someterse al juicio de los otros», aunque jamás se imaginó que iba a ganar. «Tenía tan asumido que no iba a ocurrir que nunca pensé en esta posibilidad». Y eso que no sabía que su novela competía con otras 86 candidatas, frente a las 16 de la edición anterior. «Esa cifra me ha impactado mucho, por lo que haber ganado es una grata sorpresa redoblada», afirma de un galardón dotado con 26.000 euros. Tras la documentación y estructurar la historia, realizó un primer escrito que perfeccionó hasta llegar al Ciutat de Palma.
