El pianista Andreu Riera, la soprano Marta Bauzà y el tenor Antoni Lliteres debutan como trío musical en Pollença con Perenne, un recital de ópera, zarzuela y canción. Es “música que nunca caduca, que siempre es atractiva para todo el mundo”. El menú musical combinará piezas muy conocidas entre el gran público como O mio babbino caro de Gianni Schicchi de Puccin; La donna è mobile de Rigolletto o Parigi, o cara de La Traviata de Verdi y Mattinata de Leoncavallo.

“El resto de piezas son más conocidas entre los melómanos o profesionales y menos para un público en general”, explica la soprano pollencina. “Es importante programarlas para darlas a conocer”, añade. “El recital tiene un cariz divulgativo para ofrecer piezas algo más desconocidas por el gran público pero que musicalmente valen la pena”, puntualiza el pianista manacorí. “A nivel técnico, hay algunas que son de lo más difícil del repertorio como Eccomi in lieta vesta… Oh! Quante volte, oh quante! de Capuleti i Montecchi de Bellini”, remarca el tenor artanenc. El programa lo completa otras piezas como Dansa ritual del foc de El amor brujo de Manuel de Falla o Le van a oir… cállese ustes de Doña Francisquita de Vives. “El público tendrá cierta sorpresa porque se encontrará una música diferente y no las típicas piezas”, resume Bauzá.

A pesar de las cancelaciones debido a la pandemia, los tres artistas, que “tenían ganas de cantar juntos”, confiesan que no se pueden quejar. “En la primera oleada, al no estar relativamente tan afectadas las islas, ha permitido que en verano se hayan celebrado conciertos”, admite Marta Bauzà. “Dentro de Mallorca, la cultura kilómetro 0 nos ha permitido poder hacer recitales”, concreta Lliteres. “Hemos podido sobrevivir”. “Colegas de la península han sufrido muchas más cancelaciones. En verano tenía un festival en Cataluña que se canceló pero toqué en Asturias en agosto y en Mallorca he tenido muchos recitales”, apunta Riera. “En este último año, todo lo que he hecho ha sido en Mallorca”, añade la soprano que reside en Francia. “Lo que sí ha permitido la pandemia es poner en relieve los artistas locales. Por ejemplo, en vez de contratar artistas de fuera, priorizan los de aquí”, razona Lliteres. “En la situación de pandemia, se da más peso a los artistas de aquí o del mismo país, en vez de los internacionales”, añade Bauzà. “Ha abierto nuevas posibilidades para los artistas”, concluye Riera.

La cita artística es este domingo a las 18 horas en la iglesia del Convent. Es “el punto de partida” porque confiesan que es un formato de concierto que les gustaría que rodará por todas las islas. Las entradas pueden adquirirse en ticketib.com.