El último concierto de Raphael, celebrado el sábado por la noche en el Wizink Center de Madrid, ha desatado una fuerte controversia al haber reunido a más de 5.000 personas, precisamente cuando la mayoría de comunidades autónomas españolas están endureciendo las restricciones de cara a la Navidad.

Desde que el pasado mes de marzo estas mismas gradas del Wizink Center de Madrid recibieran a 10.000 almas para disfrutar de Camela, ningún otro evento musical en España había recibido a tanto público. La organización ha alegado que el concierto se celebró con todas las medidas y precauciones sanitarias activadas. Sin embargo, las imágenes de las gradas han desatado una ola de críticas en las redes sociales., eso sí, con todas las medidas y precauciones sanitarias activadas.

"Qué felicidad más grande tenerles enfrente. Esta noche es muy importante para mí y sé que para muchos de ustedes también, que esto empiece a rodar", clamó el veterano cantante.

El evento celebraba los 60 años en la carrera de Raphael, un aniversario que hace solo unas semanas motivó el lanzamiento del disco 'Raphael 6.0', en el que versiona con dúos de altura canciones ajenas igualmente míticas, como 'Resistiré', 'Se nos rompió el amor' o el 'Me olvidé de vivir' que popularizó Julio Iglesias.

Raphael interpretó una treintena de temas en un recital que se prolongó durante 2 horas y 15 minutos.

"¡Qué bonita noche! Muchas gracias. Y que el año que viene nos volvamos a ver con todo arreglado, ¡cuídense mucho!", pidió el artista, que este domingo volverá a una nueva y última cita en este espacio.

Ayuso: "Estaba al 30%"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha afirmado que el concierto de Raphael en el Wizink Center de la capital era "seguro" y cumplió con todos los protocolos, pero ha avisado de que suspenderán eventos de este tipo si aumenta la incidencia acumulada de casos en la región.

"Yo entiendo a la sociedad cuando ve un concierto como el de ayer, en el que además la imagen confunde porque el Wizink Center tiene una capacidad para 16.000 personas y ayer estaba al 30%. Ahora que no vamos a poder estar con los nuestros más de seis personas estos días, entiendo ese malestar", ha expresado la presidenta regional tras asistir a la manifestación convocada en el centro de Madrid contra la 'ley Celáa'.

Sin embargo, ha subrayado que si la incidencia acumulada fuera "preocupante" de aquí en adelante se suspenderían todos estos eventos "porque ya los aforos son tan bajos que lo siguiente es la suspensión".

Así, ha apuntado que el Wizink Center, pese a estar cerrado, renueva el aire cada 12 minutos, tiene diferentes entradas y salidas y se contaba con "doble mascarilla". Además, ha apostillado que todos los asistentes quedaron registrados para facilitar los rastreos si hubiera algún problema.