El equipo investigador que busca en Madrid el nicho con los restos del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) proseguirá este jueves sus prospecciones con un georadar en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, una vez obtenido el permiso de la Comunidad de Madrid.

Así lo ha explicado a Efe este miércoles la titular de Literatura española en la Universidad CEU San Pablo, Ángeles Varela, que forma parte de un equipo financiado por esta institución y coordinado por el profesor de Historia del Pensamiento del CEU San Pablo, Pablo Sánchez Garrido.

Varela ha explicado a Efe que la búsqueda con georadar, a cargo del especialista Luis Avial, comenzará en el templo hacia las 12:00 horas, y que, en principio, el equipo cuenta con tres meses de plazo para escudriñar con dicha tecnología "no invasiva" los muros de la parroquia.

La búsqueda de los restos de Calderón de la Barca se realiza en esta parroquia madrileña porque en 1964 un sacerdote reveló, en su lecho de muerte, que el osario había sido colocado en un nicho hecho en una pared.

Según Varela, los datos recabados por la investigación dicen que la urna "tiene adornos de bronce", un detalle -explica- que podrá facilitar indicios de la localización y hacer la búsqueda "sin necesidad de agujerear los muros".

La investigadora ha añadido que los trabajos serán realizados procurado "molestar lo menos posible" durante las horas de culto en el templo.

Sacerdote, militar y, sobre todo, dramaturgo, Calderón de la Barca fue una de las grandes personalidades del Madrid del siglo XVII, donde nació, vivió y murió y donde ubicó buena parte de sus obras.

La urna con los restos del dramaturgo fue depositada en 1902 en la parroquia pero fue dada por desaparecida con la Guerra Civil (1936-1939).

La búsqueda de los restos por parte del equipo investigador del CEU comenzó a mediados de 2019 pero fue suspendida por el coronavirus y su reanudación estaba pendiente de un último permiso del Gobierno regional madrileño para utilizar un georadar en la parroquia.

El georadar (del inglés Ground Penetrating Radar -GPR-) es una tecnología no invasiva que permite detectar y localizar restos enterrados mediante señales de radiofrecuencia.